Tegucigalpa, Honduras.
El gorgojo descortezador de pino ha invadido casi todos los departamentos del país, con excepción de Islas de la Bahía y Gracias a Dios donde no hay reportes de esta plaga.
Vicente Espino, consultor del Instituto de Conservación Forestal (ICF), expuso que confían que la plaga no llegue a estos dos zonas de Honduras.
Según cálculos, ya hay más de 442,000 hectáreas dañadas en el resto de los departamentos. Sin embargo, ha disminuido el número de hectáreas perjudicadas en comparación con meses atrás, esto se debe a que la población del gorgojo se ha visto diezmada.
“La población de insectos ha disminuido, en esa medida las áreas afectadas son menos; también hay otros insectos que son enemigos de los gorgojos y se los comen, este es un control natural que se da”, detalló.
Pese a los esfuerzos aún no se ha controlado en un 100% la plaga. Sin embargo, la época de lluvia influye un poco para bajar la propagación del insecto porque en estas condiciones no pueden volar a largas distancias.
El funcionario reiteró que continúan con las medidas de prevención, como cortar los pinos dañados.
Ante este panorama, que va dejando una depredación controlada, se cuenta con un plan de reforestación de unos 13 millones de árboles.
Carlos Cano, alcalde de Campamento, Olancho, manifestó que este municipio también sufrió el efecto del gorgojo; pero reconoció que con el apoyo del ICF y un proyecto financiado por la Unión Europea se logró el control de la plaga en la zona.
Calculó que en este municipio se afectaron unas 3,000 hectáreas de pino de las 20,000 que posee; cabe mencionar que Olancho es el departamento más perjudicado por el gorgojo. “Esta plaga nos afectó, pero no como sucedió en otros municipios, actuamos de manera oportuna”, aseveró el jefe edilicio.
El gorgojo descortezador de pino ha invadido casi todos los departamentos del país, con excepción de Islas de la Bahía y Gracias a Dios donde no hay reportes de esta plaga.
Vicente Espino, consultor del Instituto de Conservación Forestal (ICF), expuso que confían que la plaga no llegue a estos dos zonas de Honduras.
Según cálculos, ya hay más de 442,000 hectáreas dañadas en el resto de los departamentos. Sin embargo, ha disminuido el número de hectáreas perjudicadas en comparación con meses atrás, esto se debe a que la población del gorgojo se ha visto diezmada.
| Ataque del gorgojo
1. Color de los pinos cambian con infección
Si los pinos presentan un color marrón, significa que ya están muertos a causa de plaga y hay que cortarlos.
2. Edad del pino que es afectado por la plaga
Según expertos del ICF, el pino que es atacado tiene de 8 a 10 años.
3. Madera que se corta puede ser utilizada
Los pinos que se cortan pueden ser utilizados, pero tomando en cuenta normas del ICF.
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Pese a los esfuerzos aún no se ha controlado en un 100% la plaga. Sin embargo, la época de lluvia influye un poco para bajar la propagación del insecto porque en estas condiciones no pueden volar a largas distancias.
El funcionario reiteró que continúan con las medidas de prevención, como cortar los pinos dañados.
Ante este panorama, que va dejando una depredación controlada, se cuenta con un plan de reforestación de unos 13 millones de árboles.
Carlos Cano, alcalde de Campamento, Olancho, manifestó que este municipio también sufrió el efecto del gorgojo; pero reconoció que con el apoyo del ICF y un proyecto financiado por la Unión Europea se logró el control de la plaga en la zona.
Calculó que en este municipio se afectaron unas 3,000 hectáreas de pino de las 20,000 que posee; cabe mencionar que Olancho es el departamento más perjudicado por el gorgojo. “Esta plaga nos afectó, pero no como sucedió en otros municipios, actuamos de manera oportuna”, aseveró el jefe edilicio.
Ley de emergencia
Los legisladores aprobaron la semana pasada, en primer debate, la Ley de Emergencia para la Prevención, Control y Erradicación de la Plaga del Gorgojo Descortezador del Pino.
Este proyecto fue enviado por el Poder Ejecutivo con el objetivo de rescatar los bosques. También se busca crear el régimen técnico administrativo para la extracción de la biomasa (madera) afectada por el insecto.