La sociedad civil expresa satisfacción con los logros en materia de transparencia obtenidos por la actual administración del sistema educativo del país.
En el marco de la “Rendición de cuentas de la Secretaría de Educación y construcción de alianzas para fortalecer la inversión educativa”, organismos no gubernamentales, asociaciones de padres de familia y sociedad en general coincidieron en que “el avance es evidente”.
Kurt AlanVer Beek, representante de Transformemos Honduras, destacó que después de la crisis política de 2009 se identificaron al menos cinco anomalías en el sistema educativo público.
Entre ellas destacaban la injerencia política en los nombramientos de profesores, no impartición de 200 días de clases, corrupción (venta) en el otorgamiento de plazas y existencia de maestros fantasmas (paracaidistas).
“Hoy podemos decir que todas ellas se han disminuido y se tienen resultados muy positivos, especialmente el cumplimiento de los 200 días de clases en los últimos dos años”, dijo Beek.
Algunos resultados
Andrés Martínez, presidente de la Asociación Hondureña de Padres de Familia, destacó que entre los hallazgos presentados en este rendimiento de cuentas sobresalen que se desconocía dónde estaba el 27% de los docentes.
“El 50% de los nombramientos se hacían al margen de la ley, ya sea por sobornos, influencias políticas, gremiales y hasta por favores sexuales”, amplío.
El ministro de Educación, Marlon Escoto, resaltó que además de eso se ha logrado elevar los índices académicos de los niños en todo el país, aunque reconoció que falta mucho por mejorar.
Mencionó que en 17, de los 18 departamentos del país, superaron el 80 % de rendimiento académico general de primero a noveno grado.
Solamente Gracias a Dios tiene un rendimiento promedio inferior, 76.6%.