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Sobrevivientes en Sendai narran la pesadilla

  • Actualizado: 12 marzo 2011 /

Para un país como Japón, acostumbrado a este tipo de eventos telúricos, el sismo de 8.9 es terrorífico. “En 65 años es la primera vez que he vivido algo parecido”, narró un comerciante.

“Suele haber cuatro terremotos diarios en Japón, muy breves, como de dos segundos, pero éste ha sido diferente: no terminaba”. Así resume David Lozano, un español de 27 años, que lleva dos años y medio viviendo en Tokio.

“Los edificios se movían, parecían de juguete”. Este joven vive en Shinjuku, una zona de negocios céntrica, y el camino de vuelta a casa, irremediablemente, ha tenido que ser andando durante más de hora y media. El diseñador de aplicaciones web, a pesar del susto, aseguró, en el mismo día de su cumpleaños, que está feliz: “Estoy vivo”.

Para un país como Japón, acostumbrado a este tipo de eventos telúricos, el sismo de 8.9 es terrorífico. “En 65 años es la primera vez que he vivido algo parecido”, narró un comerciante de la zona.

Sin luz y con frío

Los supervivientes de la ciudad de Sendai, en el noreste de Japón, afectada por el potente terremoto seguido de un tsunami, se prepararon para pasar la noche sin luz, por una avería en el tendido eléctrico, con frío y con el miedo metido en el cuerpo.

Poco después de la medianoche, todavía no se había restablecido la corriente eléctrica, mientras se sucedían réplicas violentas, dijo Makiko Tazaki, que reside en esta ciudad de un millón de habitantes, capital de la prefectura de Miyagi.

“Mi barrio está totalmente a oscuras. No tenemos luz ni agua potable”, dijo a la AFP por teléfono. “Tampoco tenemos calefacción y hace frío”.

Tazaki estaba sola en casa cuando sobrevino el terremoto.

“Me agarré a una columna”, contó antes de agregar que tuvo la impresión de que había durado varios minutos. “Me di cuenta inmediatamente de que se trataba de un terremoto que no tenía nada que ver con lo que había conocido hasta ahora. Estaba aterrorizada”.

Esta mujer, que tiene un hijo de once años, se fue al colegio para asegurarse de que no le había pasado nada. “Evacuaron el edificio a toda velocidad sin que les diera tiempo de llevarse nada. Los chicos se hacían los fuertes, pero algunas niñas estaban llorando”, dijo. Su casa está situada en un lugar elevado de la ciudad, lejos de la costa que ha sido devastada por el maremoto que siguió a la sacudida.

Según los medios de comunicación locales que citan a la Policía, entre 200 y 300 cadáveres han aparecido en la playa de Sendai.

“He oído en la radio que había enormes daños en la costa. No me puedo creer lo que ha ocurrido”, dice todavía impactada por lo vivido.

“Por primera vez en mi vida, por un instante pensé que la palmaba, pensé que era el final. Que la palmábamos todos en Tokio”. Es el testimonio de Héctor García, otro español que reside en Tokio, en su cuenta de Twitter @kirai. Explicó que no quedó nada en los supermercados de la zona, salvo agua y salsas, y que debido a los problemas de recepción de los móviles, la gente hacía cola para usar un viejo teléfono público. Las retransmisiones de televisión también fueron afectadas al doblarse la antena de la Torre de Tokio.

“Sigo mareado, parece que viene otro terremoto, pero es mi cabeza. Es como cuando te mareas en un barco y cuando sigues en tierra vas mareado”, asegura Héctor. Recordó que mientras volvía a casa caminando iba viendo “todas las calles de Tokio atascadas. Ríos de gente caminando por las aceras”.

“Muchos supermercados han cerrado y la gente acude en masa a los conbini (pequeños mercados) a conseguir comida rápida para aguantar unos cuantos días. Parece como en tiempos de guerra, los estantes están vacíos de productos, cuando esta misma mañana estaban rebosantes. En la calle cada vez gente más desconcertada y muchos policías y voluntarios intentando orientarlos para volver a sus casas”, narró otro sobreviviente.

Un español que está en Tokio ofrece en su cuenta de Twitter @ungatonipon su particular experiencia del terremoto: “Llevo hora y media caminando con cientos de personas en la calle. Me duelen los pies, pero me falta la mitad del camino”.

“Nunca había visto el agua correr por los canales del este de Tokio a esta velocidad. Están a rebosar”, aseguró.

Plegarias de artistas

Thalía “Cadena de oración por nuestros hermanos en peligro, por nuestro planeta, por la misericordia de nuestro Dios”.

Paris Hilton “Las imágenes de Japón me rompen el corazón. Estoy muy preocupada por todos. Mis pensamientos están con ustedes”.

Raúl de Molina “Gracias a Dios salí de Japón a las 6.00 pm. Estuve en Tokio unas horas y hoy -ayer- me doy cuenta de este terremoto horrible”.

Charlie Sheen “Tras la devastación lamento profundamente lo sucedido y pido el apoyo de todos para enviar ayuda a los afectados”.

Jonas Brothers “Estamos rezando en todo el mundo por Japón y Hawai. Nuestros corazones están con ustedes”.

Selena Gómez “No sé qué decir Japón, es terrible. Acabo de estar allá y ustedes fueron tan maravillosos conmigo. Les mando todo mi amor”.

Lenny Kravitz “Mi corazón está con Japón en esta intensa situación. Especialmente con aquellos que perdieron a sus seres queridos”.

Kloe Kardashian “Mis rezos y mi amor son para los afectados en Japón. Mi corazón se rompe con cada imagen que veo. ¡Es tan triste!”.

Puff Daddy “¡Oh, Dios! ¿Por qué sucedió este terremoto en Japón? Recemos por lo sucedido. Dios bendiga a Japón”.