Santa Rosa de Copán, Honduras.
El olor a cerdo horneado que emana de los hornos de tierra ha comenzado a expandirse por todos los confines en esta Navidad. Esta tradición gastronómica comenzó en las cocinas copanecas y se ha extendido, incluso fuera de las fronteras de nuestra tierra.
Aunque hay muchas personas que se dedican a la preparación de lechones horneados, los más famosos en Copán siguen siendo aquellos con el sello de los descendientes de la recordada matrona Olimpia alvarado. Ese sazón que le ponía doña Olimpia, especialmente a las cerditas tras meterlas al horno, se lo heredó a sus hijos y nietos, quienes ahora ostentan con mucho orgullo su legado.
Después de su fallecimiento, un mes como este en 2013, esos descendientes tomaron sus paletas y cazuela para continuar con el patrimonio familiar que se pone en boga por esta época navideña. Se han esmerado no solo en conservar la sólida tradición culinaria, sino también en preservar el sabor con el que la señora conquistó el paladar de miles de personas.
La Casa de Doña Olimpia es el nombre de la pequeña empresa de horneado de lechones en Santa Rosa de Copán, la cual atiende miles de pedidos cada año. En temporada navideña la cifra se triplica, pues cada día son más las personas, dentro y fuera del departamento, que se apropian de la tradición de celebrar con chanchita horneada la Nochebuena.
Demanda
Doris Olimpia Alvarado, quien administra la empresa, aseguró que regularmente se hornean unos 70 cerditos al día. Sin embargo, entre el 18 y 24 de diciembre, el número se triplica.
“Durante los últimos años la demanda ha crecido mucho y en temporada navideña duplicamos esfuerzos, tanto que se hornean unas 210 cerditas cada día”, relató la nieta de doña Olimpia.
Ella comenta que la tradición se ha expandido de tal forma que en los últimos años reciben pedidos de México, Estados Unidos, Panamá, El Salvador, Guatemala y Costa Rica. “Una de nuestras metas es cumplir con todos los requisitos de calidad y exportar nosotros mismos las cerditas”.
Otras empresas
La alta demanda de cerditos horneados ha obligado a que muchas familias también preparen los tradicionales lechones, tal es el caso de Rafael Peña, quien hornea cerditos al estilo cubano, pero con un toque catracho, en la ciudad de La Entrada, Nueva Arcadia.
Peña aseguró que durante la temporada navideña crece la demanda. En los últimos días ha recibido tantos pedidos que ya completó su capacidad habitual y ha tenido que extender sus horarios de servicio.
El olor a cerdo horneado que emana de los hornos de tierra ha comenzado a expandirse por todos los confines en esta Navidad. Esta tradición gastronómica comenzó en las cocinas copanecas y se ha extendido, incluso fuera de las fronteras de nuestra tierra.
Aunque hay muchas personas que se dedican a la preparación de lechones horneados, los más famosos en Copán siguen siendo aquellos con el sello de los descendientes de la recordada matrona Olimpia alvarado. Ese sazón que le ponía doña Olimpia, especialmente a las cerditas tras meterlas al horno, se lo heredó a sus hijos y nietos, quienes ahora ostentan con mucho orgullo su legado.
Después de su fallecimiento, un mes como este en 2013, esos descendientes tomaron sus paletas y cazuela para continuar con el patrimonio familiar que se pone en boga por esta época navideña. Se han esmerado no solo en conservar la sólida tradición culinaria, sino también en preservar el sabor con el que la señora conquistó el paladar de miles de personas.
La Casa de Doña Olimpia es el nombre de la pequeña empresa de horneado de lechones en Santa Rosa de Copán, la cual atiende miles de pedidos cada año. En temporada navideña la cifra se triplica, pues cada día son más las personas, dentro y fuera del departamento, que se apropian de la tradición de celebrar con chanchita horneada la Nochebuena.
El secreto de su receta es el condimento del lechón y el punto que se le da al horneado, que dura hasta que la piel del lechón está crujiente y dorada.
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Doris Olimpia Alvarado, quien administra la empresa, aseguró que regularmente se hornean unos 70 cerditos al día. Sin embargo, entre el 18 y 24 de diciembre, el número se triplica.
“Durante los últimos años la demanda ha crecido mucho y en temporada navideña duplicamos esfuerzos, tanto que se hornean unas 210 cerditas cada día”, relató la nieta de doña Olimpia.
Ella comenta que la tradición se ha expandido de tal forma que en los últimos años reciben pedidos de México, Estados Unidos, Panamá, El Salvador, Guatemala y Costa Rica. “Una de nuestras metas es cumplir con todos los requisitos de calidad y exportar nosotros mismos las cerditas”.
Otras empresas
La alta demanda de cerditos horneados ha obligado a que muchas familias también preparen los tradicionales lechones, tal es el caso de Rafael Peña, quien hornea cerditos al estilo cubano, pero con un toque catracho, en la ciudad de La Entrada, Nueva Arcadia.
Peña aseguró que durante la temporada navideña crece la demanda. En los últimos días ha recibido tantos pedidos que ya completó su capacidad habitual y ha tenido que extender sus horarios de servicio.
Los cerditos de Rafael Peña se cocinan con el fuego de la leña.
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