Tegucigalpa, Honduras.
El primer desembolso de los fondos del Plan Alianza para la Prosperidad será efectivo a inicios del próximo año.
Rocío Tábora, subsecretaria de Finanzas, informó que el país recibiría un primer pago de 50 millones de dólares.
“Confiamos en que con la nueva administración del Gobierno de Donal Trump va a continuar todo el proceso que hemos venido construyendo por casi dos años para atender las raíces estructurales del problema migratorio. Estamos a la espera de que el primer trimestre del próximo año se haga un primer desembolso por 50 millones de dólares”.
Recordó que hay un plan de trabajo del Triángulo Norte conocido por las autoridades del Departamento de Estado, la Casa Blanca y el
órgano legislativo de Estados Unidos y que se pondrá en marcha con estos fondos.
Sin embargo, explicó que están a la espera de que se ratifique a las personas que estarán trabajando en este asunto desde el nuevo Gobierno para que se conozcan las metas de esta iniciativa.
“Confiamos en que esta agenda de Alianza para la Prosperidad no es un tema de un Gobierno, es un tema de una política de Estado; así que confiamos en que esto va a continuar porque el problema sigue ahí”, reflexionó.
Tábora recodó que se trabaja en una iniciativa complementaria al Plan Alianza que consiste en crear un fondo de inversión del Triángulo Norte por un monto inicial de 1,500 millones de dólares.
En el caso de Honduras, el Gobierno destinó un fondo de 950 millones de lempiras para invertir en generación de oportunidades.
El proyecto
El Plan Alianza para la Prosperidad es una iniciativa impulsada por los países del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) que es apoyada por Estados Unidos y que busca frenar el flujo ilegal de migrantes. Para poner en marcha este plan, el Congreso de Estados Unidos aprobó dos desembolsos por 750 millones de dólares cada uno que deben ser utilizados por los Gobiernos para crear oportunidades y disminuir los niveles de inseguridad de cada país.
Este proyecto fue construido luego de que Estados Unidos enfrentara en 2014 una de las mayores crisis migratorias de la historia.
Ese mismo año, el Gobierno norteamericano comenzó una estrategia de deportaciones y para inicios de 2016 más de 790 órdenes de deportación habían sido emitidas bajo esta salida.
Administración
Pero los Gobiernos no trabajarán solos en esta lucha por reducir el flujo ilegal de migrantes.
Semanas atrás, el ministro coordinador de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, informó que los recursos del Plan Alianza serán manejados por las representaciones de Estados Unidos en el país.
Para ello explicó que el Gobierno se ha reunido con autoridades de la Embajada de Estados Unidos en Honduras y representantes de las agencias de cooperación para elaborar un plan de acción conjunto para lograr los fines que este plan tiene. Esta forma de administración garantizará además el destino efectivo de los recursos.
La salida de los centroamericanos de sus países de origen se asocia en su gran mayoría a la falta de oportunidades económicas y laborales que ofrecen las pequeñas economías, la creciente violencia y la reunificación familiar.
El primer desembolso de los fondos del Plan Alianza para la Prosperidad será efectivo a inicios del próximo año.
Rocío Tábora, subsecretaria de Finanzas, informó que el país recibiría un primer pago de 50 millones de dólares.
“Confiamos en que con la nueva administración del Gobierno de Donal Trump va a continuar todo el proceso que hemos venido construyendo por casi dos años para atender las raíces estructurales del problema migratorio. Estamos a la espera de que el primer trimestre del próximo año se haga un primer desembolso por 50 millones de dólares”.
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Requisitos establece el Plan de la Alianza para acceder a un primer paquete de 55 millones de dólares, entre los cuales destaca el combate contra la corrupción
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Sin embargo, explicó que están a la espera de que se ratifique a las personas que estarán trabajando en este asunto desde el nuevo Gobierno para que se conozcan las metas de esta iniciativa.
“Confiamos en que esta agenda de Alianza para la Prosperidad no es un tema de un Gobierno, es un tema de una política de Estado; así que confiamos en que esto va a continuar porque el problema sigue ahí”, reflexionó.
Tábora recodó que se trabaja en una iniciativa complementaria al Plan Alianza que consiste en crear un fondo de inversión del Triángulo Norte por un monto inicial de 1,500 millones de dólares.
En el caso de Honduras, el Gobierno destinó un fondo de 950 millones de lempiras para invertir en generación de oportunidades.
| Deportaciones
De acuerdo con cifras del Observatorio Consular y Migratorio de Honduras, a noviembre de 2016 unas 66,428 personas han sido deportadas, de ese total, unas 46,186 fueron regresadas a Honduras desde México y el resto desde EUA.
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El Plan Alianza para la Prosperidad es una iniciativa impulsada por los países del Triángulo Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) que es apoyada por Estados Unidos y que busca frenar el flujo ilegal de migrantes. Para poner en marcha este plan, el Congreso de Estados Unidos aprobó dos desembolsos por 750 millones de dólares cada uno que deben ser utilizados por los Gobiernos para crear oportunidades y disminuir los niveles de inseguridad de cada país.
Este proyecto fue construido luego de que Estados Unidos enfrentara en 2014 una de las mayores crisis migratorias de la historia.
Ese mismo año, el Gobierno norteamericano comenzó una estrategia de deportaciones y para inicios de 2016 más de 790 órdenes de deportación habían sido emitidas bajo esta salida.
Administración
Pero los Gobiernos no trabajarán solos en esta lucha por reducir el flujo ilegal de migrantes.
Semanas atrás, el ministro coordinador de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro, informó que los recursos del Plan Alianza serán manejados por las representaciones de Estados Unidos en el país.
Para ello explicó que el Gobierno se ha reunido con autoridades de la Embajada de Estados Unidos en Honduras y representantes de las agencias de cooperación para elaborar un plan de acción conjunto para lograr los fines que este plan tiene. Esta forma de administración garantizará además el destino efectivo de los recursos.
La salida de los centroamericanos de sus países de origen se asocia en su gran mayoría a la falta de oportunidades económicas y laborales que ofrecen las pequeñas economías, la creciente violencia y la reunificación familiar.