San Pedro Sula, Honduras.
Cientos de pasajeros del aeropuerto Ramón Villeda Morales se quejaron por la lentitud del nuevo proceso biométrico de migración que garantiza medidas modernas y eficaces de seguridad.
“ Este sistema es entorpecer y atropellar la humanidad, he viajado por muchos países del mundo y en ninguno había visto tanto descontrol”, expresó el hondureño Néstor Canales.
“Hay demasiado congestionamiento. No es posible que solo seis personas atiendan a centenares de pasajeros que salimos del país. Ancianos y mujeres cargando niños tienen que hacer filas interminables”, manifestó el colombiano Alonso García.
Los representantes de las aerolíneas se sienten también inconformes con la lentitud del nuevo proceso. Solo ayer recibieron múltiples denuncias de sus clientes.
Frances Vallecillo, gerente general de American Airlines, dijo que lo sucedido ya se había anticipado con las autoridades del aeropuerto y Migración, porque con los nuevos cambios las personas aún no están familiarizadas.
“Puede ser que el nuevo sistema tenga ventajas para el país y los pasajeros, pero se demora mucho tiempo en la atención de los clientes, por lo que pedimos a los viajeros que estén en el aeropuerto por lo menos tres horas antes para que no pierdan sus viajes”, indicó la ejecutiva.
En el terminal aérea hay tres aerolíneas con vuelos programados a la misma hora, por lo que al momento de la revisión se forma un caos en las inspecciones migratorias.
El nuevo proyecto comenzó ayer a las 5:00 am y es manejado por la Dirección General de Migración y Extranjería, con el apoyo del Ministerio Público, Policía Internacional (Interpol), Policía de Fronteras y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina). El sistema está integrado por seis puntos de control, adonde los viajeros son ingresados a una base de datos. Aparte del registro en la documentación, cada persona pasa por un reconocimiento facial único en la región y el sistema de registro biométrico que incorpora las 10 huellas dactilares para dar una mayor precisión en el proceso de chequeo de pasajeros.
José Hepólito Zelaya, delegado de Migración y Extranjería, explicó que el control biométrico de identidad es basado en tecnología de última generación que permite garantizar mayor control del flujo de los viajeros. “La semana pasada iniciamos con simulacros para detectar algunas fallas en los sistemas, pero hasta el momento no hemos encontrado irregularidades en los procesos”.
Zelaya informó que en la terminal aérea trabajan 26 agentes migratorios que están asignados en las áreas de salida e ingreso de los pasajeros. Cada oficial fue capacitado y certificado con una serie de pruebas de confianza por medio de la Dirección de Investigación e Inteligencia del Estado y la Embajada de Estados Unidos.
La novedosa plataforma
En el aeropuerto Villeda Morales cada día entran y salen más de 1,500 personas, cifra que se incrementa los fines de semana.
Con el nuevo sistema, los agentes de Migración podrán detectar si las pasajeros tienen alertas migratorias, problemas por pasaportes o documentos falsos. También pretenden frenar el tráfico de drogas y personas.
Fredy Noriega, jefe de estación del aeropuerto, dijo que la misión es dar seguridad a los pasajeros y un mayor control en la revisión de los equipajes.
La novedosa plataforma de registro biométrico hondureña está conectada con agencias como Interpol, Dirección Nacional de Investigación Criminal, Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia del Estado y otros organismos de investigación y lucha contra el crimen; también con la base de datos de pasaportes robados. Compartirá información en tiempo real con los países del CA-4 y más de 28 juzgados a nivel nacional para detectar qué personas tienen impedimentos para entrar o salir del país. Según la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia del Estado, un equipo de 300 personas certificadas y entrenadas en seguridad de aeropuertos acompañarán el proceso de mejoramiento en las terminales aéreas del país.
Cientos de pasajeros del aeropuerto Ramón Villeda Morales se quejaron por la lentitud del nuevo proceso biométrico de migración que garantiza medidas modernas y eficaces de seguridad.
“ Este sistema es entorpecer y atropellar la humanidad, he viajado por muchos países del mundo y en ninguno había visto tanto descontrol”, expresó el hondureño Néstor Canales.
“Hay demasiado congestionamiento. No es posible que solo seis personas atiendan a centenares de pasajeros que salimos del país. Ancianos y mujeres cargando niños tienen que hacer filas interminables”, manifestó el colombiano Alonso García.
Los representantes de las aerolíneas se sienten también inconformes con la lentitud del nuevo proceso. Solo ayer recibieron múltiples denuncias de sus clientes.
Frances Vallecillo, gerente general de American Airlines, dijo que lo sucedido ya se había anticipado con las autoridades del aeropuerto y Migración, porque con los nuevos cambios las personas aún no están familiarizadas.
“Puede ser que el nuevo sistema tenga ventajas para el país y los pasajeros, pero se demora mucho tiempo en la atención de los clientes, por lo que pedimos a los viajeros que estén en el aeropuerto por lo menos tres horas antes para que no pierdan sus viajes”, indicó la ejecutiva.
En el terminal aérea hay tres aerolíneas con vuelos programados a la misma hora, por lo que al momento de la revisión se forma un caos en las inspecciones migratorias.
El nuevo proyecto comenzó ayer a las 5:00 am y es manejado por la Dirección General de Migración y Extranjería, con el apoyo del Ministerio Público, Policía Internacional (Interpol), Policía de Fronteras y la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina). El sistema está integrado por seis puntos de control, adonde los viajeros son ingresados a una base de datos. Aparte del registro en la documentación, cada persona pasa por un reconocimiento facial único en la región y el sistema de registro biométrico que incorpora las 10 huellas dactilares para dar una mayor precisión en el proceso de chequeo de pasajeros.
José Hepólito Zelaya, delegado de Migración y Extranjería, explicó que el control biométrico de identidad es basado en tecnología de última generación que permite garantizar mayor control del flujo de los viajeros. “La semana pasada iniciamos con simulacros para detectar algunas fallas en los sistemas, pero hasta el momento no hemos encontrado irregularidades en los procesos”.
Zelaya informó que en la terminal aérea trabajan 26 agentes migratorios que están asignados en las áreas de salida e ingreso de los pasajeros. Cada oficial fue capacitado y certificado con una serie de pruebas de confianza por medio de la Dirección de Investigación e Inteligencia del Estado y la Embajada de Estados Unidos.
La novedosa plataforma
En el aeropuerto Villeda Morales cada día entran y salen más de 1,500 personas, cifra que se incrementa los fines de semana.
Con el nuevo sistema, los agentes de Migración podrán detectar si las pasajeros tienen alertas migratorias, problemas por pasaportes o documentos falsos. También pretenden frenar el tráfico de drogas y personas.
Fredy Noriega, jefe de estación del aeropuerto, dijo que la misión es dar seguridad a los pasajeros y un mayor control en la revisión de los equipajes.
La novedosa plataforma de registro biométrico hondureña está conectada con agencias como Interpol, Dirección Nacional de Investigación Criminal, Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia del Estado y otros organismos de investigación y lucha contra el crimen; también con la base de datos de pasaportes robados. Compartirá información en tiempo real con los países del CA-4 y más de 28 juzgados a nivel nacional para detectar qué personas tienen impedimentos para entrar o salir del país. Según la Dirección Nacional de Investigación e Inteligencia del Estado, un equipo de 300 personas certificadas y entrenadas en seguridad de aeropuertos acompañarán el proceso de mejoramiento en las terminales aéreas del país.
