Tegucigalpa, Honduras.
Con dos pequeñas plantas hidroeléctricas en las cercanías de Tegucigalpa y como proyecto piloto, el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados ( Sanaa) generará unos 452 kilovatios por hora y con esto dejará de ser solo un dispensador de agua potable y en un corto plazo se convertirá un generador de energía limpia en el país.
Las microplantas se construyeron en el cerro El Picacho y en la represa La Concepción bajo una inversión mayor a los 187 millones de lempiras, financiados por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica). Su generación será 204 y 248 kilovatios.
Darío Cálix, jefe de la Unidad de Optimización Energética del Sanaa, explicó a LA PRENSA que el volumen de generación en estos dos proyectos será constante casi todo el año y se aportará casi medio megawatt.
“Durante los meses de lluvia habrá una generación ininterrumpida, podríamos decir que en estos proyectos normalmente hay buenos niveles de agua de mayo a diciembre”, aseguró.
Cálix dijo que las finanzas del Sanaa se beneficiarán de la venta de la energía limpia; pero también señaló que no solo la institución es la beneficiada, sino también los pobladores de los barrios y colonias próximos al cerro El Picacho y la salida a Valle de Ángeles.
Entretanto, Satoshi Kimura, director de Jica para Honduras, valoró como muy positivo que los hondureños den un mejor aprovechamiento al agua, pues este es un recurso vital para el desarrollo de cualquier nación.
Yuko Kanai, directora de la Cooperación de la Embajada del Japón, garantizó que continuarán en 2018 con la ejecución de más proyectos a favor de la optimización de los recursos naturales.
Con dos pequeñas plantas hidroeléctricas en las cercanías de Tegucigalpa y como proyecto piloto, el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados ( Sanaa) generará unos 452 kilovatios por hora y con esto dejará de ser solo un dispensador de agua potable y en un corto plazo se convertirá un generador de energía limpia en el país.
Las microplantas se construyeron en el cerro El Picacho y en la represa La Concepción bajo una inversión mayor a los 187 millones de lempiras, financiados por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica). Su generación será 204 y 248 kilovatios.
Darío Cálix, jefe de la Unidad de Optimización Energética del Sanaa, explicó a LA PRENSA que el volumen de generación en estos dos proyectos será constante casi todo el año y se aportará casi medio megawatt.
“Durante los meses de lluvia habrá una generación ininterrumpida, podríamos decir que en estos proyectos normalmente hay buenos niveles de agua de mayo a diciembre”, aseguró.
Cálix dijo que las finanzas del Sanaa se beneficiarán de la venta de la energía limpia; pero también señaló que no solo la institución es la beneficiada, sino también los pobladores de los barrios y colonias próximos al cerro El Picacho y la salida a Valle de Ángeles.
Entretanto, Satoshi Kimura, director de Jica para Honduras, valoró como muy positivo que los hondureños den un mejor aprovechamiento al agua, pues este es un recurso vital para el desarrollo de cualquier nación.
Yuko Kanai, directora de la Cooperación de la Embajada del Japón, garantizó que continuarán en 2018 con la ejecución de más proyectos a favor de la optimización de los recursos naturales.
