07/05/2024
04:12 PM

El Sanaa busca cómo captar agua debido a bajo caudal en La Ceiba

La Ceiba enfrenta una dura emergencia por la falta de agua.Trabajan en canalizar el río Danto para poder obtener el vital líquido.

    LA CEIBA.

    Debido a la urgente necesidad de agua potable en la ciudad de La Ceiba, autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa) comenzaron a canalizar el poco caudal que baja por el río Danto, principal abastecedor del vital líquido.

    Los ceibeños viven su peor crisis de agua a tal grado que a los 21,000 abonados les han tenido que racionar el servicio, ya que solo se están enviando 110 litros por segundo por gravedad.

    Algunos hogares han reportado que no tienen agua por una semana, otros 15 días y hasta por dos meses.

    “Estamos en una emergencia sin agua, ya no aguantamos estar comprando y pagando un recibo sin recibir el servicio. Desde hace décadas aquí no se invierte en un proyecto nuevo de captación, habiendo bastantes afluentes en este municipio, solo se han quedado con lo obsoleto que tienen en el río Danto”, se quejó Aleyda Fúnez, una abonada del servicio.

    Lo que agudizó la problemática fue que se quemó el motor de una de las bombas impulsadoras. Después de seis meses que se colocó uno nuevo, este no se puede poner a funcionar, ya que el bajo nivel del río hace que no llegue agua a la toma.

    “Estamos haciendo un trabajo para canalizar la poquita agua que hay para poder llevarla a los filtros y luego succionarla para llevarla a la planta de tratamiento. No hemos podido probar la bomba que se instaló porque no hay agua en esta parte. Por eso estamos haciendo esto para ver cómo se envía agua a los abonados”, explicó Darío Gómez, presidente del sindicato del Sanaa.

    Las organizaciones sociales amenazan con realizar protestas y toma de la carretera CA-13 por la falta de agua; debido a dichas presiones, la gerencia regional tuvo que desarrollar trabajos paleativos para captar un poco más del vital líquido.

    Proyecto

    La ciudad de La Ceiba perdió una donación de Japón que consistía en la construcción de una represa en el río Cuyamel, lo que solucionaría el problema de la falta de agua potable y garantizaba la dotación del vital líquido a los ceibeños por unos 25 años.

    El proyecto no se materializó debido a la oposición de los habitantes de aldeas aledañas ya que argumentaban que serían afectados. La obra tenía un costo de 303 millones de lempiras.