Salvador Nasralla, designado presidencial de Honduras, en el Gobierno de Xiomara Castro, ha atenido que lidiar, en su partido, el Salvador de Honduras (PSH), con la misma dinámica que el Partido Libre desde que asumieron el poder: responder a las protestas de su militancia que exige plazas en distintas entidades.
“Si yo hubiera sabido que ser vicepresidente (designado)de la República me convertiría en una agencia de empleo; hubiera tomado la determinación que tenía en los primeros días de octubre (de 2021) que era no participar”, dijo Nasralla en las últimas horas.
Nasralla subrayó que él “no presionada en nada” para que el actual Gobierno nombre a militantes de su partido o personas particulares en cargos.
Esto, precisamente, tendría en incertidumbre a los miembros de su partido, que compitió en coalición a nivel presidencial con Libre, otrora ganador con Xiomara Castro como candidata.
Según Nasralla, dos veces candidato presidencial (2013 y 2017), él “no ejerce influencia” en la actual administración para decidir “quiénes serán las personas que ocuparán puestos”.
Pedro Barquero y José Manuel Matheu, del PSH, son ministros de Desarrollo Económico y Salud.
“Por eso hay un gran descontento en el 99% de la militancia del PSH porque piensan que yo tengo autoridad para nombrar gente”, amplió el designado presidencial.
En municipios como San Pedro Sula, cuyo alcalde es Roberto Contreras, quien alcanzó el poder en coalición independiente, Libre y PSH, los militantes de estos dos partidos han exigido su integración en las entidades municipales.
En la administración actual, dos integrantes del PSH dirigen dos importantes entidades: Desarrollo Económico, por Pedro Barquero, y Salud, por José Manuel Matheu.
Opinión
Nasralla cerró diciendo en cuanto a los nombramientos de Xiomara Castro en distintas instituciones y dependencias: “Lastimosamente continúan primando los chorizos; o asuntos personales por encima de los intereses nacionales”.