La Secretaría de Salud (Sesal) alertó este jueves sobre los efectos negativos que está provocando el ingreso de una nube de polvo del Sahara al territorio hondureño, especialmente en la salud de personas vulnerables.
La institución hizo un llamado urgente a la población para mantener medidas de prevención y reducir los riesgos respiratorios asociados a este fenómeno ambiental.
Según Mauricio Amaya, coordinador de vigilancia de cambio climático de la Sesal, se ha detectado un incremento de enfermedades respiratorias en centros médicos como el Instituto Cardiopulmonar, conocido como “El Tórax”.
Entre los padecimientos más frecuentes se encuentran asma, neumonías y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc), cuyas atenciones han aumentado visiblemente en los últimos días.
Amaya explicó que, de acuerdo con reportes del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), el país presenta concentraciones de hasta 52 microgramos de polvo por metro cúbico, lo cual excede los niveles recomendados y agrava los riesgos para la salud respiratoria.
Entre los efectos más comunes en la salud humana están la tos, irritación en la garganta, conjuntivitis, alergias en la piel o mucosas, y en casos más graves, la reactivación de cuadros como asma, bronquitis, neumonías o complicaciones en pacientes con enfermedades cardíacas crónicas.
También se advierte un posible aumento en enfermedades infecciosas por la debilidad del sistema inmunológico ante este tipo de contaminación.
Las autoridades de Salud recomendaron limitar la exposición al aire libre, utilizar mascarillas y gafas protectoras, mantenerse hidratado, evitar quemas de basura o fogatas, y dar seguimiento estricto a tratamientos médicos en personas con padecimientos crónicos.
El llamado se extiende especialmente a niños, adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades cardiovasculares, quienes son los grupos con mayor riesgo ante este fenómeno.