Tegucigalpa, Honduras.
Al momento en que el personal del Instituto Penitenciario trasladaba a Rigoberto Andrés Paredes Vélez (28) al despacho judicial, el joven se mostró cabizbajo y no levantó su cabeza ni para mirar a su madre.
Ella, consternada por ver a su hijo esposado, le gritaba: “Rigoberto, te amo hijo, te amo Rigoberto”.
Con lágrimas en sus ojos, Anarella Vélez, le decía “mi muchachito, mi muchachito, te amo hijo, te amo”.
Antes de que el joven fuera trasladado a Támara, la escritora pudo conversar media hora con su hijo y hasta grabó un video con su celular en el que Paredes habla. Cada vez que pudo lo besó, lo abrazó y le acarició el rostro.
Se supo que Rigoberto Paredes solicitó varios libros a su madre para leerlos en la celda donde ya está recluido.
La escritora no quiso hablar abiertamente con los medios.
Al ser abordada únicamente dijo entre lágrimas: “Discúlpenme, no puedo hablar, estoy consternada”. Anarella Vélez llegó a los tribunales acompañada por la abogada Sonia Marlina Dubón, esposa de Enrique Flores Lanza.
Reacciones
Rasel Tomé, diputado por Libre, condenó todo acto que implique quitarle la vida a cualquier ser humano.
Dijo que como diputado pedirá a sus compañeros congresistas y a los encargados de impartir justicia que se trabaje más en combatir la impunidad y que se refuerce la seguridad jurídica.
“No podemos caer en la ley del Talión de ojo por ojo y diente por diente, así nos vamos a quedar todos ciegos”, afirmó .
Virgilio Padilla, diputado por el Partido Anticorrupción, afirmó que si el móvil del crimen del abogado Eduardo Montes Manzano tiene que ver con la ideología política es mayor la tragedia.
“No es odiando al Gobierno ni a la clase que detenta el poder que se va a arreglar el país. Es un llamado a la clase gobernante para que entiendan de que hay muchísimo resentimiento y de que es necesario que todos participemos en la gobernanza nacional para sentirnos que todos llevamos la carreta hacia adelante”, puntualizó Padilla.
Al momento en que el personal del Instituto Penitenciario trasladaba a Rigoberto Andrés Paredes Vélez (28) al despacho judicial, el joven se mostró cabizbajo y no levantó su cabeza ni para mirar a su madre.
Ella, consternada por ver a su hijo esposado, le gritaba: “Rigoberto, te amo hijo, te amo Rigoberto”.
Con lágrimas en sus ojos, Anarella Vélez, le decía “mi muchachito, mi muchachito, te amo hijo, te amo”.
Antes de que el joven fuera trasladado a Támara, la escritora pudo conversar media hora con su hijo y hasta grabó un video con su celular en el que Paredes habla. Cada vez que pudo lo besó, lo abrazó y le acarició el rostro.
Se supo que Rigoberto Paredes solicitó varios libros a su madre para leerlos en la celda donde ya está recluido.
La escritora no quiso hablar abiertamente con los medios.
Al ser abordada únicamente dijo entre lágrimas: “Discúlpenme, no puedo hablar, estoy consternada”. Anarella Vélez llegó a los tribunales acompañada por la abogada Sonia Marlina Dubón, esposa de Enrique Flores Lanza.
Reacciones
Rasel Tomé, diputado por Libre, condenó todo acto que implique quitarle la vida a cualquier ser humano.
Dijo que como diputado pedirá a sus compañeros congresistas y a los encargados de impartir justicia que se trabaje más en combatir la impunidad y que se refuerce la seguridad jurídica.
“No podemos caer en la ley del Talión de ojo por ojo y diente por diente, así nos vamos a quedar todos ciegos”, afirmó .
Virgilio Padilla, diputado por el Partido Anticorrupción, afirmó que si el móvil del crimen del abogado Eduardo Montes Manzano tiene que ver con la ideología política es mayor la tragedia.
“No es odiando al Gobierno ni a la clase que detenta el poder que se va a arreglar el país. Es un llamado a la clase gobernante para que entiendan de que hay muchísimo resentimiento y de que es necesario que todos participemos en la gobernanza nacional para sentirnos que todos llevamos la carreta hacia adelante”, puntualizó Padilla.