Ricardo Ramírez Del Cid, exdirector de la Policía Nacional de Honduras, llegó este lunes a los Juzgados en Materia de Criminalidad Organizada, Corrupción y Medio Ambiente, donde se desarrolla una audiencia inicial.
Ramírez Del Cid y su esposa Thelma Carmina Umaña Powell, que también está imputada en el caso, fueron trasladados desde las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), donde guardan prisión.
Esta audiencia se lleva a cabo luego de que el pasado miércoles un juez determinó dictar la detención judicial al exjerarca policial y a Umaña Powell; ambos están acusados por el delito de lavado de activos.
Según se prevé, autoridades judiciales podrían confirmar la prisión preventiva y el auto de formal procesamiento, o en su defecto, sobreseimiento provisional o definitivo para Ramírez Del Cid y su esposa.
Brenda Cruz, apoderada legal de Ramírez Del Cid, reveló que presentarán al menos 52 medios de prueba para demostrar que su cliente es inocente y que adquirió sus bienes mediante préstamos. “Traemos toda la documentación”, aseguró la abogada.
Detenido en España
El exdirector de la Policía fue detenido el pasado 24 de septiembre en España. Llegó a Honduras en la madrugada del miércoles. Sus abogados aseguraron que no se trató de una captura, sino de una entrega voluntaria, que fue negociada con autoridades.
Acusación
De acuerdo al Ministerio Público, entre 2007 y 2016, Ramírez del Cid habría realizado movimientos financieros por más de 37 millones de lempiras, en los que existen incongruencias y nexos con actividades ilícitas por un monto que ronda 27 millones de lempiras.
Asimismo, se suma más de un millón de lempiras no justificado por su esposa Thelma Umaña.
Destituido en 2012
El exjefe de la Policía hondureña fue destituido del cargo en mayo de 2012 por el expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), en momentos en que se supo que un agente está implicado en el secuestro y asesinato del periodista Alfredo Villatoro.
Las autoridades de Honduras incautaron en 2021 varios bienes del exdirector de la Policía hondureña, luego de identificar “incongruencias en sus ingresos”.
