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Remesas salvaron a la economía hondureña en 2021

  • 13 diciembre 2021 /

De $2,594 millones que recibió en 2010, Honduras captó unos $7,000 millones en 2021. Entre las economías más pequeñas del mundo es de las más beneficiadas.

SAN PEDRO SULA. La economía hondureña logró en 2021 contener los efectos nefastos de la crisis derivada del covid-19 gracias a que los hondureños en el exterior enviaron una cantidad de remesas sin precedentes en el historia del país.

Este año, según estimaciones del Banco Central de Honduras (BCH) y el Banco Mundial (BM), Honduras recibirá alrededor de $7,000 millones, entre un 22 y 24% más que el año anterior cuando registró $5,757 millones.

Datos

44.9%. Las madres son las personas que más reciben remesas que son enviadas por los hijos que emigraron.

15.9% de los hermanos.Después de las madres, en menor porción, los hermanos reciben más dólares. Los hijos solamente el 10.7%.

9.7% de los padres.El porcentaje de padres que recibe dinero de sus hijos emigrantes es sumamente inferior al de las madres.

Con esa cantidad, de todos los países de América Latina y el Caribe, la economía de Honduras se convierte en la segunda, después de El Salvador, en tener una alta dependencia de las remesas, de acuerdo con el informe Recuperación: Crisis de Covid-19 a través de una lente de migración, recién publicado por el BM.

Dentro del producto interno bruto (PIB) hondureño, las remesas enviadas tienen una participación de 26.2%. En El Salvador de 26.6%, en Jamaica 23.6%; en Guatemala tiene un impacto menor, pues aportaron el 18% a la economía este año.

Receptores y destino

En 2021, de acuerdo con el BM, los cinco mayores receptores de remesas del mundo son India, China, México, Filipinas y República Árabe de Egipto; mientras los cinco principales captadores entre economías más pequeñas con mayor participación en el PIB son Tonga, Líbano, República Kirguisa, Tayikistán y Honduras.

Fernanda Centeno, radicada en la colonia Samaritana, de La Lima, comunidad que resultó afectada por las inundaciones de Eta y Iota, dijo que si no recibiera remesas, “la familia se vería en grandes dificultades porque la vida está dura en el país”.

“Mi pareja viajó a Estados Unidos en enero de este año, después de los huracanes. Y desde que comenzó a trabajar allá me ha mandado dinero. Con eso puedo alimentar a mis dos niños y hacer despacio las reparaciones de la casa”, detalló Centeno cuando hacía fila frente a una puerta de una agencia bancaria.

Investigaciones del BM señalan que “en Guatemala y Honduras, el aumento de remesas durante los primeros nueve meses de 2021, en comparación con el mismo período de 2020, fue del 37 y 33% respectivamente; las remesas a estos países aumentaron rápidamente debido al esfuerzo de los migrantes para apoyar a las familias afectadas por los recientes huracanes”.

Mientras en los países caribeños República Dominicana y Jamaica, las remesas crecieron 34 y 24%, respectivamente, en los primeros nueve meses de este año.

Durante los primeros 9 meses de 2021, las remesas aumentaron en 33% en Honduras, comparado con igual período de 2020. Según el Banco Mundial , el incremento obedece a la motivación que los hondureños en el exterior tuvieron para socorrer a familiares afectados por Eta y Iota.

Ubicación

Las encuestas sobre remesas realizadas este año por el BCH indican que alrededor del 95.3% de los migrantes que envían dólares a sus familiares se encuentran en Estados Unidos.

De ese universo, el 53.3% son mujeres y el 46.7% hombres. El 4.7% reside y trabaja en España, Canadá, México y Guatemala.

Para enviar remesas, los hondureños en el extranjero trabajan en una serie de actividades, entre ellas, y principalmente, la construcción (24.5%), oficios domésticos (8.9%), hoteles y restaurantes (8%), industria y manufactura (7.1%), comercio (5.2%), transporte y almacenamiento (4.9%), agricultura y ganadería (1%), servicios financieros (0.8%), pensionados y jubilados (3.1%) y otros servicios (32.4%).

En una década, las remesas experimentaron un crecimiento fuera de serie, pasaron de $2,594 millones (2010) a más de $7,000 millones (2021). El ascenso está estrictamente relacionado con el aumento de la población de hondureños en Estados Unidos que, según la Oficina del Censo de ese país, supera el millón.

Quienes tienen entre 6 y 10 años fuera del país envían mensualmente un promedio de $479.9 y los que han permanecido más de 20 años $443, según el BCH.

Señal negativa

Rafael Delgado, miembro del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), señaló que el ingreso de una abultada cantidad de remesas es determinante para una economía tan pobre como la hondureña; sin embargo, no debe ser motivo de alegría, sino de preocupación.

“La dependencia de las remesas es parte del modelo fracasado que tenemos en el país, que se basa en expulsar hondureños hacia el extranjero porque no hay suficientes oportunidades. Las autoridades del BCH se alegran por estas entradas. Si bien es cierto resuelve los problemas de los hogares, es una tragedia lo que está ocurriendo”, dijo.

La enorme dependencia de las remesas se traduce en una mala señal para los inversionistas y una pésima calificación para la situación institucional del país porque el andamiaje gubernamental no logró crear condiciones para aumentar los ingresos por concepto de exportación de productos y servicios que son generados por el sector privado en una economía de mercado saludable, consideran economistas.

“No solo es un problema de desarrollo económico, es la carencia de un Estado de derecho, es la carencia de instituciones públicas saludables que respeten la ley. No tenemos las bases necesarias sobre la cual viene el crecimiento económico. No se generarán empleos en un país carcomido por la corrupción y lavado de activos. La política fiscal del Gobierno que sirve para compensar a los perdedores, que sirve para cerrar la brecha entre pobres y ricos, sirve a los intereses partidarios y no está al servicio del desarrollo”, dijo.

Remesas salvaron a la economía hondureña en 2021