Choloma, Cortés
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La tristeza invadió la pequeña sala de la vivienda en la colonia Valle de Sula donde fue velado José Omar Ruiz. El ayudante de bus fue asesinado por hombres vestidos de policías en la terminal del sector López Arellano, en Choloma, Cortés, la mañana del martes.
Su madre no se separaba del ataúd. Su llanto era desgarrador y conmovía a los presentes. José, apenas dos meses antes del crimen, empezó a trabajar de ayudante de bus. Obligado al perder su trabajo de albañil, en el transporte buscó la forma de ganarse la vida, sin saber que moriría de forma violenta.
Noble, sencillo, colaborador y amable, así lo describen los que lo conocieron; sus amigos y parientes solo expresan virtudes y halagos, lo calificaron como un gran ser humano que no merecía morir de esa manera.
“Mi muchachito se me fue. Desde pequeño trabajó. Era el apoyo, el sostén de la familia y ahora quedamos desamparados. Nos arrancaron el mayor tesoro de nuestras vidas. A nadie le deseo este dolor que nos tiene desconsolados. Era un gran hijo, hermano y amigo”, dijo Ana Ruiz, tía del joven. Ayer en horas de la tarde, el cadáver de José Omar fue sepultado en el cementerio general de la colonia López Arellano, hasta donde llegaron sus amigos, compañeros y familiares para darle el último adiós.
La solidaridad privó en todos los trabajadores del transporte. El dolor de las ocho familias era el de ellos. Aquellos hombres se trasladaron en comitivas hasta las ocho viviendas adonde fueron las velatorias.
Cuatro de las víctimas fueron trasladadas a sus lugares de origen en el occidente y la zona sur del país. Antes de partir, los féretros recorrieron las calles por la ruta que a diario transitaban para ganarse el sustento de sus familias.
En su honor sonaron los petardos, rodaron las lágrimas y dieron un adiós a las víctimas inocentes de un ataque que no se justifica, de una acción que los despedaza y los deja sumidos en un dolor profundo. Ayer el transporte se paralizó en la zona y fue por los caídos.
 José Omar Ruiz.
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Ayer a las 4:00 am fue entregado el último cuerpo en Medicina Forense de San Pedro Sula. Varios equipos trabajaron para agilizar la entrega de las víctimas a sus familiares.
En diferentes cementerios fueron sepultados ayer en horas de la tarde los cuerpos de las ocho víctimas que laboraban como despachadores, motoristas y ayudantes de la ruta del transporte en Choloma.
