San Pedro Sula, Honduras.
La protección de la principal fuente de agua de la ciudad, El Merendón, es prioridad, exponen algunos diputados del Congreso Nacional.
El debate se abrió en junio pasado luego que se conociera el desarrollo de nuevas urbanizaciones en la montaña.
Por tal motivo, el pasado miércoles 19 de agosto Walter Banegas, diputado del Partido Anticorrupción (PAC) presentó ante el pleno del Congreso Nacional una solicitud de derogación del decreto 334-2013, que modificó los límites de la zona de reserva de El Merendón establecidos en el decreto 46-90, que definía desde 1990 los límites de urbanización.
En el documento presentado hay una serie de motivos por los que debería volver a los límites anteriores de la cota 200.
El congresista explica que estas reformas aprobadas en el Legislativo, durante el Gobierno anterior, atentan contra el medio ambiente, ponen en riesgo las fuentes y cuencas de agua, las zonas de amortiguamiento y en general la misma reserva de El Merendón. Según Banegas, estas modificaciones son rechazadas también por ambientalistas, pobladores de diferentes comunidades y la población civil. En su momento, los congresistas Alberto Chedrani y Welsy Vásquez también expresaron su descontento por la deforestación de la montaña.
Expectativas
Banegas asegura que su solicitud de derogación cuenta con el respaldo de sus compañeros y que buscarán que con una petición a instituciones como el Instituto de Conservación Forestal (ICF), Serna y ambientalistas independientes se den informes que determinen el impacto negativo de que se construya en la nueva delimitación de la zona de reserva. Espera que los documentos sean anexados a la petición de derogación para fortalecer el fundamento de la solicitud.
Dentro de ese contexto se han programado reuniones para esta semana con organizaciones de la sociedad civil y ambientalistas para comenzar los estudios.
Vigilancia
Pablo Bardales, jefe noroccidental del Instituto de Conservación Forestal (ICF), explica que dentro de la reserva de El Merendón hay unas 150 hectáreas deforestadas y que estas dimensiones han disminuido en relación con años anteriores.
“Se ha reducido la deforestación. La División Municipal Ambiental (Dima) ha estado también pendiente. Es probable que al cerrar el año la deforestación baje considerablemente debido a los trabajos en general”, agrega.
La protección de la principal fuente de agua de la ciudad, El Merendón, es prioridad, exponen algunos diputados del Congreso Nacional.
El debate se abrió en junio pasado luego que se conociera el desarrollo de nuevas urbanizaciones en la montaña.
Por tal motivo, el pasado miércoles 19 de agosto Walter Banegas, diputado del Partido Anticorrupción (PAC) presentó ante el pleno del Congreso Nacional una solicitud de derogación del decreto 334-2013, que modificó los límites de la zona de reserva de El Merendón establecidos en el decreto 46-90, que definía desde 1990 los límites de urbanización.
En el documento presentado hay una serie de motivos por los que debería volver a los límites anteriores de la cota 200.
El congresista explica que estas reformas aprobadas en el Legislativo, durante el Gobierno anterior, atentan contra el medio ambiente, ponen en riesgo las fuentes y cuencas de agua, las zonas de amortiguamiento y en general la misma reserva de El Merendón. Según Banegas, estas modificaciones son rechazadas también por ambientalistas, pobladores de diferentes comunidades y la población civil. En su momento, los congresistas Alberto Chedrani y Welsy Vásquez también expresaron su descontento por la deforestación de la montaña.
Expectativas
Banegas asegura que su solicitud de derogación cuenta con el respaldo de sus compañeros y que buscarán que con una petición a instituciones como el Instituto de Conservación Forestal (ICF), Serna y ambientalistas independientes se den informes que determinen el impacto negativo de que se construya en la nueva delimitación de la zona de reserva. Espera que los documentos sean anexados a la petición de derogación para fortalecer el fundamento de la solicitud.
Dentro de ese contexto se han programado reuniones para esta semana con organizaciones de la sociedad civil y ambientalistas para comenzar los estudios.
Vigilancia
Pablo Bardales, jefe noroccidental del Instituto de Conservación Forestal (ICF), explica que dentro de la reserva de El Merendón hay unas 150 hectáreas deforestadas y que estas dimensiones han disminuido en relación con años anteriores.
“Se ha reducido la deforestación. La División Municipal Ambiental (Dima) ha estado también pendiente. Es probable que al cerrar el año la deforestación baje considerablemente debido a los trabajos en general”, agrega.
