En la medida que sube la cotización de la tonelada de cacao en el mercado internacional, las grandes compañías y los pequeños fabricantes de chocolate de todos los países sienten una desmedida presión para aumentar el precio de toda la gama de productos derivados con una demanda creciente en Honduras.
Cifras de la Organización Internacional del Cacao (Icco) indican que Honduras aumentó el consumo percápita de chocolate en la última década: en 2010, un hondureño consumía en promedio 0.5 kilogramos y en 2022, 1.2 kilogramos.
Mientras las estadísticas del Banco Central de Honduras (BCH) demuestran que el país aumentó las importaciones de chocolate en 45%. En 2017 le compró al exterior 1,500 toneladas y en 2022, 2,175 toneladas en diferentes productos fabricados principalmente en Estados Unidos, Guatemala, México, El Salvador, Costa Rica, Suiza y otros países.
En el mercado nacional los consumidores, en mayor porcentaje de la clase media, adquieren chocolates de marcas internacionales fabricados por grandes compañías como Nestlé, Lindt, Ghirardelli , Arcor, Snickers Ferrero, Rocher, Tablerone y Hershey's y distribuidos por las cadenas de supermercados.
Frente a estas grandes marcas, con altos presupuestos publicitarios, los pequeños transformadores de cacao de Honduras, de manera individual o asociados en cooperativas, ganan aceleradamente terreno en el mercado y crean una cultura de consumo de este producto que tiene antecedentes milenarios en Mesoamérica.

En Ocotepeque, por ejemplo, producen el Chocolatepeque, en el Lago de Yojoa, los Yojoa, la Joya del Lago, en San Pedro Sula, Balti; en La Ceiba, Docacao y en otras zonas del país decenas de marcas creadas por familias que producen cacao o compran la materia prima para fabricar una diversidad de productos que, inclusive, exportan en pocas cantidades a otros mercados.
Aumento de precios en mercado internacional
Pero gran parte de estos pequeños chocolateros se encuentran en una ecrucijada por el aumento de los precios de las materias primas: aumentan el precio de las barras de chocolate corriendo el riesgo de perder clientes o los mantienen sacrificando ganancias o asumiendo pérdidas de manera temporal.
Ariel Castellanos, un chocolatero artesanal que ha capitalizado fama el Bazar del Sábado, organizado en Expocentro por la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), está preocupado por el imparable aumento del precio de la materia prima lo cual eleva sus costos de producción de las barras que comercializa en San Pedro Sula.
"En mi caso, yo compro la materia prima que sigue subiendo de precio. El aumento del precio de la materia prima me afecta si quiero mantener la calidad. Tendré que subir el precio entre L5 y L10 de los chocolates que vendo. Este año ha subido la materia prima cuatro veces. El chocolatero que me vende la cocoa me dijo que no me la dará al mismo precio de meses anteiores porque ha subido demasadio. Ahora me la vende más cara", explicó.
Castellanos creó una pequeña empresa denominada Cacao Chocolatería Boutique la cual ha impulsado gracias al Bazar del Sábado. Con otros chocolateros artesanales, él tiene un pequeño establecimiento en el edificio Metropark, ubicado en barrio Los Andes de San Pedro Sula, donde busca captar la atención de más clientes locales y turistas que circulan por la zona.

"Yo vendo una variedad de chocolates con diferentes precios, desde L15 hasta una caja de L1,200 ó L1,300. Las barras de chocolate que más vendo son las decoradas, las compran hondureños que viajan y les llevan a los amigos o familiares. También les vendo a extranjeros. Los chocolates que producimos en Honduras son mejores que los importados. Recordemos que Honduras exporta cacao y regresa como producto final, con más grasa y con menos del 40% de cacao. Yo fabrico chocolates con el 50%, al 70%, 80%, 90% y puro", dijo.
A finales del año pasado, el precio de la tonelada de cacao en el mercado internacional era inferior a los $4,300. Esta semana, seis meses después, supera los $9,300, aunque en abril se disparó a $11,878, cotizaciones sin precedentes, las más altas registradas en toda la historia.
Diversificación de productos
Oscar Serrano, gerente general de Cooperativa Agrícola Cafetalera San Antonio Limitada (Coagricsal), considera que los altos precios "motivarán a los productores de cacao e incentivará a otros a sumarse a este cultivo que ha sido mermado por el cambio climático", pero es consciente que los altos precios afecta negativamente a los pequeños chocolateros artesanales.
Coagricsal, ubicada en La Entrada, Copán, es una organización que agrupa a productores de café, cacao y pimienta. Compra materia prima en Centroamérica, produce y exporta barras de chocolate marca XOL y promueve el consumo interno porque ofrece propiedades antioxidantes, posee nutrientes y reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
Esta cooperativa no incrementará por ahora los precios de las barras de chocolate que ofrece en el mercado hondureño debido a que tiene mayor capacidad para absorber las alzas: es la única empresa de Centroamérica que tiene la prensa más grande para extraer manteca y polvo de cacao.
"Nosotros producimos, procesamos y compramos la semilla a quienes no son socios de la cooperativa. Nosotros vendemos localmente y exportamos. Producimos chocolates con la marca XOL y los exportamos como Coagricsal. Nosotros vendemos una parte aquí, pero lo fuerte es la venta de manteca, cocoa (polvo), licor (líquido) y cobertura (para mezclar con azúcar, leche, según la fórmula), también vendemos nibs (pedacitos de semilla de cacao)", explicó.
Esa cooperativa que exporta a Estados Unidos, Canadá y Turquía, espera exportar materia prima a Irán en este momento que hay una demanda mundial insatisfecha.