Los 43 diputados nacionalistas llevan tres sesiones en el Congreso Nacional intentando obtener la palabra para pedir una moción con el objetivo de interpelar al general Roosevelt Hernández, jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Para la oposición, el general Roosevelt Hernández no debió referirse públicamente en apoyo al proyecto de Ley de Justicia Tributaria que ya se encuentra en su segundo debate.
Es el diputado Jorge Zelaya quien busca presentar la moción de orden para que el jefe de las Fuerzas Armadas se presente al pleno y rinda declaraciones sobre lo que dijo hace algunas semanas durante una ceremonia de ascensos; sin embargo, el presidente del Congreso, Luis Redondo se negó a concederle la palabra.
Los diputados de la oposición criticaron las acciones de Redondo, señalando que son una estrategia para proteger al general y evitar que rinda cuentas, por lo que consideran una injerencia en asuntos políticos por parte del oficial militar.
“El papel de las Fuerzas Armadas es garantizar la seguridad y la soberanía del país, no intervenir en asuntos legislativos ni tomar posturas políticas. Lo que queremos es que se enmarque en lo que establece la Constitución”, afirmó el diputado nacionalista.
En la sesión de este martes, la bancada nacionalista seguía apostada frente a la junta directiva, y Redondo les dijo que sería hasta la sesión del jueves que les daría la palabra.
Presiones políticas
El apoyo de Hernández a la ley promovida por el Partido Libertad y Refundación (Libre) ha generado controversia. La oposición critica la participación de las Fuerzas Armadas en decisiones legislativas, recordando que deben mantenerse al margen de la política según el artículo 272 de la Constitución.
Romeo Vásquez, ex jefe de las Fuerzas Armadas, señaló que, a pesar de la Constitución, los partidos políticos han intentado influir en los jefes militares en varias ocasiones.
“Dan órdenes que son ilegales, pero ahí depende del carácter de cada quien, si tienen carácter los enfrentan, aunque se corre el riesgo de que lo releven del mando, pero ahí es donde se ve el carácter de no cumplir con órdenes ilegales”, expresó.
Vásquez indicó que las declaraciones vertidas por el jefe de las FF AA muestran la instrumentalización que tiene Libre sobre el jerarca militar.
“Esas declaraciones dadas por el militar se las pidió el Gobierno, es obvio que se están dejando instrumentalizando por los políticos”, dijo. Vázquez recordó que lo mismo ocurrió con el anterior jefe del Estado Mayor Conjunto, el vicealmirante José Jorge Fortín.
“Los ponen a dar discursos políticos en palestras que no son prudentes, además que es prohibido dentro del contexto de la ley; a un militar le prohíben andar dando declaraciones políticas, según la Constitución de la República”.
Reacciones sobre la interpelación
Para el analista y abogado en derecho constitucional, Raúl Pineda, la interpelación que solicitan los diputados esta conforme a ley, y tienen la potestad de llamar al general Hernández para que rinda declaraciones al respecto. Sin embargo, señaló que el país no gana nada con llevar al militar al estrado de la cámara legislativa para que rinda cuentas sobre sus manifestaciones.
“Tenemos a la sociedad lo suficientemente estresada para aumentar ese estrés, generando un conflicto entre el sector político y el sector militar”, apuntó. Argumentó que las declaraciones del general no han causado daño, por lo que bastaría con un llamado de atención y la censura popular que ha tenido el militar.
No obstante, los diputados de la oposición indicaron que la intervención del Ejército en decisiones políticas podría socavar la credibilidad de las instituciones y poner en peligro el Estado de derecho de Honduras.
Mientras, el oficialismo acusó a los diputados nacionalistas de crear una cortina de humo con la interpelación para desviar la atención de otros asuntos claves.