Las declaraciones del Jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, durante los actos de ascensos militares el pasado sábado, han provocado una oleada de críticas, especialmente por su respaldo a la Ley de Justicia Tributaria.
En su discurso, Hernández afirmó que con “esa herramienta legal, como es la Ley de Justicia Tributaria, nos dimos cuenta de muchas cosas, una de ellas, la exoneración. Hay 66 mil millones de lempiras al año beneficiando a un grupo reducido, en las matemáticas nos dice, de 10 familias, increíble”.
Estas palabras generaron reacciones adversas, desde acusaciones de que se ha convertido en un “activista de Libre”, hasta recordatorios de que su rol como jefe militar debe ser apolítico.
Críticos, como la diputada Beatriz Valle, señalaron que el respaldo de Hernández a esta ley muestra cómo el gobierno actual ha pasado de pedir que “los militares vuelvan a sus cuarteles” a politizar a las Fuerzas Armadas.
Asimismo, la diputada Maribel Espinoza hizo un llamado al general a recordar que la Constitución de la República establece que las Fuerzas Armadas son apolíticas y no deliberantes, recordándole que es competencia del Congreso Nacional, no de las Fuerzas Armadas, aprobar leyes como la de Justicia Tributaria.
Desde la oposición, también hubo fuertes reacciones. La diputada Maria Antonieta Mejía afirmó que Hernández está “desubicado”, indicando que no es función de las Fuerzas Armadas involucrarse en debates políticos.
Por su parte, la diputada Johana Bermúdez criticó duramente el silencio del jefe militar ante problemas como el narcotráfico y la criminalidad, sugiriendo que el respaldo a la ley tributaria es una distracción de los verdaderos problemas que enfrenta el país.