Cellebrite Premium es una herramienta avanzada de extracción de datos diseñada para desbloquear, descifrar y recuperar evidencia digital de dispositivos móviles, tanto iOS como Android.
Esta herramienta se utiliza en diversos países, principalmente por agencias gubernamentales y fuerzas del orden. Según datos públicos, en Brasil ha sido empleado en investigaciones importantes como el caso Henry Borel y la Operación Lava Jato.
También se ha utilizado en Estados Unidos, en casos como el ataque en San Bernardino, California. Una encuesta de tendencias de la industria revela que profesionales de seguridad pública en 119 países han reportado el uso de herramientas de Cellebrite.
Y en Honduras ya se utiliza esta tecnología. Agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) emplean la herramienta Cellebrite Premium, desarrollada en Israel, para desbloquear teléfonos móviles y recuperar información crucial, como mensajes, fotos y datos eliminados.
La tecnología, según la Secretaría de Seguridad, tiene un propósito claro: acelerar las investigaciones criminales, obteniendo información que vincule a sospechosos con hechos delictivos.
Conversaciones de chats, registros de llamadas, mensajes de texto y datos de aplicaciones quedan al descubierto con un solo escaneo.
En el pasado, estos procedimientos debían realizarse en el extranjero, especialmente en Costa Rica, que brindaba asistencia judicial, lo que demoraba los procesos. Ahora, con esta herramienta, la investigación es mucho más rápida.
Uno de los casos de alto impacto donde se está empleando Cellebrite Premium es el asesinato del ambientalista Juan López, ocurrido el 14 de septiembre de 2024 en Tocoa, Colón.
En esta investigación, la DPI accederá a la información contenida en 10 dispositivos móviles, buscando conexiones entre los implicados y rastreando cada interacción digital que pueda aportar pruebas.
La Secretaría de Seguridad enfatiza que su aplicación está regulada por órdenes judiciales y se utiliza exclusivamente en investigaciones criminales.
Técnicamente es un programa menos avanzado que otros programas espía comerciales altamente invasivos como Pegasus, NoviSpy.
Mientras las autoridades aseguran que esta herramienta tecnológica forense es un aliado clave en la lucha contra la delincuencia, la discusión sobre su impacto en la privacidad y los derechos ciudadanos apenas comienza. La línea entre seguridad y vigilancia masiva es delgada, y en manos equivocadas, podría ser difícil de distinguir.
Bajo la normativa legal
Wilfredo Rubio, abogado penalista y experto en seguridad, manifestó que esta es una herramienta que se usa desde hace varios años en distintas partes del mundo. “Lo que deben garantizar las autoridades es mantener vigentes las licencias para que de esta forma las investigaciones sean continuas y no se atrasen los procesos”, agregó Rubio.
Además, se debe asegurar que todas las intervenciones que se hagan sean bajo la normativa legal que rige el país. “Estas herramientas digitales son bajo control jurisdiccional, si no se considera una prueba ilegal, siempre debe haber un juez que debe ordenarlas en tiempo y forma”, recalcó el abogado.
El uso de este software es muy necesario, de acuerdo con los expertos, porque facilita las investigaciones, por el acceso que se tiene a información de mucha importancia que siempre es compartida en un dispositivo.
“Con esto la Policía y el Ministerio Público reconocen la necesidad de la innovación tecnológica en el análisis criminal, que es una necesidad y prioridad que debe existir en nuestro sistema de justicia, y lo vemos con el caso del ambientalista Juan López”, expresó Nelson Castañeda, director de Seguridad y Justicia en la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).
Para Castañeda, se debe invertir más en este tipo de herramientas tecnológicas para que ayuden a salir a Honduras de esas listas de países más violentos de la región.
“Desde 2022 al 2024, Honduras ha invertido más de 88,000 millones de lempiras en instituciones del sistema de justicia y no vemos la inversión en este tipo de software que al final vienen a ayudar y hacer más efectiva la investigación criminal”, enfatizó el experto.
Al ser un sistema donado, este se debe usar bajo medidas que garanticen su buen uso, protección y resguardo.“Es una herramienta invasiva, por lo que debe haber un perito juramentado para la extracción de la información, ya que accede a toda la información, básicamente deja desnudo el aparato telefónico”, detalló Castañeda.
Si el sistema se utiliza de manera adecuada, puede garantizar resultados positivos en las investigaciones realizadas, afirmó.