TEGUCIGALPA.
No hubo consenso en la comisión de dictamen ni en la comisión técnica en relación con estos temas, y no fue extraño porque los disensos sobre estos escenarios fueron la característica del diálogo nacional que promovió el año pasado la oficina de la
Organización de las Naciones Unidas.
El dictamen de la nueva ley electoral que recoge las nuevas reglas para los próximos comicios estará concluido y entregado esta semana al Congreso Nacional y su discusión dependerá de la agenda que fije el presidente de este poder del Estado.
“Nosotros concluimos este martes”, declaró a uno de los miembros de la comisión técnica que asesora a la comisión de dictamen en la preparación del documento.
Los temas sensibles como la segunda vuelta electoral, la reelección y la conformación de las mesas electorales receptoras pasarán a consideración del pleno, que suelen votar según lo establecen los líderes de las facciones pudientes de los partidos políticos.
| Propuesta
Mesas electorales.El Partido Nacional propone cinco propietarios y dos suplentes y el partido Libre tres propietarios y dos suplentes, será en la votación del pleno que se sabrá cómo quedará.
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El presidente de la comisión de dictamen, el liberal Mario Segura, informó que cada partido hará al pleno sus propuestas, y en el caso de la bancada de su partido, esta pedirá una modificación de la Constitución para aprobar este año la segunda vuelta y ratificarla en la subsiguiente legislatura.
Los liberales cambiaron de posición, primero demandaban utilizar las figuras del plebiscito y del referéndum para preguntar al pueblo en las elecciones generales si está o no de acuerdo con la segunda vuelta.
Esta reforma constitucional para este período también es respaldada por el partido Libre.
El expresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE) Augusto Aguilar, ahora miembro del Consejo de Expertos Electorales de América Latina, dijo que la nueva ley trae algunas novedades.
Citó, por ejemplo, que las credenciales de delegados de mesas ya no serán entregadas en blanco, serán firmadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE), que deberá capacitar a los miembros de estos órganos.
Las mesas electorales receptoras (MER), que elaboran el escrutinio y el acta original de cierre, ahora se llamarán juntas receptoras de votos y su integración será potestad del pleno del Congreso.
