El ex dictador chileno Augusto Pinochet aseguró que “jamás” ordenó los asesinatos, torturas y violaciones a los derechos humanos que cometieron los militares y agentes de su régimen, en una entrevista inédita que publicó ayer el diario La Tercera una semana después de su muerte.
“Yo jamás he dado una orden mala. Yo dispuse que no se apremiara a ninguna persona detenida”, afirmó Pinochet durante la conversación grabada en vídeo en mayo de 1999, mientras se hallaba detenido en Londres cuando el juez español Baltasar Garzón intentó sin éxito obtener su extradición a España.
“Si me fallaron, ¿qué culpa tengo yo”, se preguntó Pinochet, al atribuir a sus subalternos la responsabilidad por los más de 3 mil muertos y desaparecidos que dejó en su dictadura.
Pedia justicia
“Cuando sabía que había apremio de algún fulano hacía un sumario, lo mandaba a la justicia. Tampoco los podía fusilar”, argumentó, al referirse a esos subalternos.
Pinochet tomó el poder el 11 de septiembre de 1973 cuando derrocó al presidente Salvador Allende.
