El Progreso, Yoro, Honduras
Que frenen el cultivo de palma en la reserva de Mico Quemado exigieron ayer los patronatos y juntas de agua a las autoridades municipales.
La siembra ha provocado un acelerado agotamiento de los niveles del líquido en las quebradas y ríos.
El evento, con el cual se cerró la semana de los recursos naturales, se desarrolló en la alcaldía progreseña con una buena asistencia de dirigentes comunales, estudiantes y organizaciones ambientalistas de la zona.
Manuel Zavala, presidente de las juntas de aguas del sector suroeste de El Progreso, dijo que durante los últimos cinco años han luchado y solicitado a los encargados del Departamento Municipal Ambiental que frene la siembra de palma y a la vez capacite a los campesinos sobre cómo hacer producir la tierra sin necesidad de talar y quemar, la deforestación sigue igual.
Fredy Aguilar, miembro del Dema, manifestó que esa unidad hace todo lo que está a su alcance para detener la destrucción en la montaña.
“Nos hemos reunido con las empresas que patrocinan ese cultivo para que no lo hagan en la reserva. Ya hemos parado a varios palmeros”.
El funcionario explicó que ellos no dan ningún permiso y que la mayoría de los predios en donde las plantas ya tienen una considerable altura lo han hecho de manera ilegal.
Decenas de hectáreas ya al final del cabildo, los presentes pidieron a las autoridades aplicar la ley contra los depredadores.