Tegucigalpa, Honduras.
El aumento era de
1,100 lempiras, según explicaron en un comunicado los protestantes.
La calle de acceso hacia la Penitenciería Nacional Marco Aurelio Soto, ubicada en la aldea de Támara, Franciso Morazán se encuentra bloqueada por empleados de la misma institución.
Esto debido a que protestan porque aún no se les ha aumento el salario como se les había prometido en el Instituto Nacional Penitenciario (INP).
En el escrito indican que las autoridades del INP no han cumplido con el acuerdo ejecutivo firmado el 22 de enero y ya han pasado cinco meses sin recibir la remuneración.
Mientras tanto, el INP asegura que el aumento atraviesa un proceso de consulta en la Secretaría de Finanzas y se dará respuesta el próximo 4 de junio.