El presidente Porfirio Lobo Sosa consideró “una falacia y una mentira” que se diga que San Pedro Sula es la ciudad más violenta del mundo.
A juicio del mandatario, las cifras que se manejan sobre la violencia en la ciudad industrial son incorrectas debido a que a la morgue del Ministerio Público en esta ciudad también llegan las personas fallecidas en el occidente del país.
“¿Ustedes saben por qué San Pedro Sula es la ciudad más peligrosa del mundo?, porque ahí está la morgue; fíjense bien, qué barbaridad, todos los que mueren en el occidente, en el norte, van a la morgue que está en San Pedro Sula”, dijo Lobo.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), el país cerró 2012 con una tasa de homicidios de 85.5 por cada 100 mil habitantes, una cifra ínfimamente menor a la tasa de 2011, que se contabilizó en 86.5 por cada 100 mil habitantes.
Los mismos informes del Observatorio de la Violencia señalan que durante los tres años de la presente administración han perdido la vida de forma violenta 20,513 ciudadanos.
En este trienio, Cortés fue el departamento de Honduras adonde más corrió la sangre, al registrarse 5,944 homicidios, más del 25% de los que perdieron la vida de forma violenta en la gestión de Lobo.
Según un reciente informe dado a conocer por una organización no gubernamental de México, San Pedro Sula ya desplazó a Ciudad Juárez, que hasta hace poco era considerada la ciudad con mayor incidencia de muertes violentas en el mundo.
El titular del Ejecutivo sostuvo que pidió a la Fiscalía y a la Secretaría de Seguridad comenzar a procesar los datos sobre muertes violentas por departamentos y por ciudad.
