San Pedro Sula, Honduras.
En un acto de desesperación causada por la arraigada crisis de la institución, los derechohabientes prefieren salir casi corriendo del Seguro Social y buscar atención médica en el hospital Mario Catarino Rivas o en clínicas privadas que enfrentar las carencias de la institución.
Mientras unos “huyen” por el sofocante calor que deben soportar mientras esperan ser atendidos en la consulta externa o en hospitalización, otros desertan por los maltratos que reciben de parte del personal y hay quienes se van para evadir el gasto de la compra de materiales y medicinas. “Cuando me dijeron que me tenían que operar de la vesícula pero que tenía que comprar la anestesia, suero, tubos y algunos materiales médicos decidí irme a operar al Catarino porque solo me pidieron unos analgésicos y otras cositas que no eran tan caras; aunque lo ideal sería no comprar nada”, expresó el derechohabiente Juan José Carcamo.
Kattia Danilov, directora de relaciones públicas del Instituto Hondureño de Seguridad Social, se refirió al problema de los aires acondicionados.
“La dirección del Seguro ha empezado con la reparación de una parte de los aires en la consulta externa; pero para poder acondicionar el área de hospitalización estamos esperando la gestión que se inició en Tegucigalpa porque es una inversión mayor”.
Consecuencias
Toda esa carga extra de pacientes asegurados que llegan al hospital Mario Rivas aumentan la demanda y consumen presupuesto.
“No sabemos cuántos son los pacientes asegurados que nos vienen y por eso no podemos establecer cuánto se invierte en estos pacientes. Nosotros no rechazamos a nadie porque el deber del hospital es brindar atención médica a todo el que venga”, manifestó Ledy Brizzio, directora del Rivas.
Añadió que los pacientes del IHSS es una población que tiene cobertura en otra institución y aumenta la demanda en el Rivas. “Ellos realizan sus pagos por deducciones al Seguro y el hospital no recibe nada”. En el Rivas se dan cuenta que los pacientes tienen Seguro Social después de que ya los han operado, atendido o estabilizado cuando estos expresan que deben refrendar las incapacidades al Seguro.
En un acto de desesperación causada por la arraigada crisis de la institución, los derechohabientes prefieren salir casi corriendo del Seguro Social y buscar atención médica en el hospital Mario Catarino Rivas o en clínicas privadas que enfrentar las carencias de la institución.
Mientras unos “huyen” por el sofocante calor que deben soportar mientras esperan ser atendidos en la consulta externa o en hospitalización, otros desertan por los maltratos que reciben de parte del personal y hay quienes se van para evadir el gasto de la compra de materiales y medicinas. “Cuando me dijeron que me tenían que operar de la vesícula pero que tenía que comprar la anestesia, suero, tubos y algunos materiales médicos decidí irme a operar al Catarino porque solo me pidieron unos analgésicos y otras cositas que no eran tan caras; aunque lo ideal sería no comprar nada”, expresó el derechohabiente Juan José Carcamo.
Kattia Danilov, directora de relaciones públicas del Instituto Hondureño de Seguridad Social, se refirió al problema de los aires acondicionados.
“La dirección del Seguro ha empezado con la reparación de una parte de los aires en la consulta externa; pero para poder acondicionar el área de hospitalización estamos esperando la gestión que se inició en Tegucigalpa porque es una inversión mayor”.
Consecuencias
Toda esa carga extra de pacientes asegurados que llegan al hospital Mario Rivas aumentan la demanda y consumen presupuesto.
“No sabemos cuántos son los pacientes asegurados que nos vienen y por eso no podemos establecer cuánto se invierte en estos pacientes. Nosotros no rechazamos a nadie porque el deber del hospital es brindar atención médica a todo el que venga”, manifestó Ledy Brizzio, directora del Rivas.
Añadió que los pacientes del IHSS es una población que tiene cobertura en otra institución y aumenta la demanda en el Rivas. “Ellos realizan sus pagos por deducciones al Seguro y el hospital no recibe nada”. En el Rivas se dan cuenta que los pacientes tienen Seguro Social después de que ya los han operado, atendido o estabilizado cuando estos expresan que deben refrendar las incapacidades al Seguro.
