“Mi esposa llevó a la niña al centro de salud, pero no dieron consulta. Si me la hubieran atendido no estaría muerta”.
Para los padres de Gabriela Espinal, de 10 años, no hay consuelo. Su pequeña se convirtió ayer en la nueva víctima del letal zancudo Aedes aegypti.
La niña comenzó a presentar los síntomas de la enfermedad desde el viernes. Su madre la llevó al centro de salud, en la colonia Ciudad España, ubicada en el valle de Amarateca, pero al llegar fueron informadas de que ese día no habría atención.
Salud ha insistido que la primera acción para combatir el dengue está en el propio hogar, adonde deben destruirse los criaderos de zancudos.
A partir del relato de los dolientes, la menor se complicó en horas de la madrugada. A eso de las cinco de la mañana llegaron a la emergencia del hospital, adonde apenas pudieron observar los últimos suspiros de Gabriela.
“La sala estaba llena de pacientes, situación que impidió que de inmediato la niña fuera atendida por los médicos”, relató Óscar Padilla, su padrastro. En los últimos tres días fallecieron tres niñas en el Materno Infantil.
Con el triste deceso de la niña, la que murió llevando puestos los zapatos con los que iba a la escuela adonde se destacaba como coordinadora del aula, la cifra de víctimas por dengue se eleva a 19 en todo el país. El fin de semana fallecieron por la mortal picada otras dos niñas. Salud aún no ha oficializado las tres últimas defunciones. Ellos manejan el dato global de 16 decesos.
Epidemia fuera de control
Miguel Mejía, jefe de la sala de dengue del Materno Infantil, aseguró que la epidemia de este año es mayor a la de 2002.
“Es una epidemia exorbitante y lo más lamentable es que aunque se sabe cómo matar al mosquito, no se logre controlar”, dijo el especialista.
La sala pediátrica permanece inundada con más de veinte menores ingresados, más doce niños en la sala de pacientes graves.
Por día se dan de diez a quince hospitalizaciones; cada paciente permanece entre cuatro a cinco días en la sala. Por semana, en el complejo Hospital Escuela-Materno Infantil se reciben más de 500 casos sospechosos de dengue hemorrágico.
En el Instituto Hondureño de Seguridad Social la situación también es caótica, producto del incremento de pacientes.
Unos 900 pacientes diarios se reciben en el área de pediatría por causa del dengue, según informaron las autoridades del centro asistencial.
José Ángel Guillén, gerente de Gestión Hospitalaria de Pediatría del Seguro Social, informa que en la actualidad mantienen 49 niños ingresados, de los cuales diez son del área de observación, dos en cuidados intensivos y el resto en las salas de hospitalización.
Según informes del centro asistencial, la mayor incidencia que se registra en el Seguro Social está en niños menores de once años y lactantes.
“Esta epidemia es mucho mayor y comenzó muy temprano. En este momento la cantidad de pacientes va en incremento”, expresó Guillén.
La cantidad total de hospitalizaciones en la clínica del barrio La Granja es de 134, según datos de Mario Zelaya, director del Seguro.
El funcionario explicó que en esta semana se comenzarán a distribuir 120,000 kilos de abate entre los afiliados y empleados, con el fin de dar un aporte mayor en la lucha contra la enfermedad.
Temen desabastecimiento
Los sueros de hidratación intravenosos y las sales orales comienzan a escasearse en el país. La falta de los materiales y medicamentos podría afectar a los pacientes que en la actualidad son asistidos en los centros asistenciales por causa del dengue.
La información fue confirmada por el director del Seguro Social.
“Nuestros pacientes no se verán afectados, ya que efectuamos una compra de 800 cajas, con las que podremos mantener la asistencia adecuada de nuestros enfermos”, dijo Zelaya.
En el sistema sanitario público también han informado sobre la carencia de sueros; pero existe la promesa de las distribuidoras de suplir lo que se necesite.
Epidemia, en su pico más alto
Tomás Guevara, jefe de Vigilancia de la Salud, señala que en la actualidad la epidemia se encuentra en el pico más alto y se mantendrá.
“Las personas menores de 19 años son las más vulnerables a la enfermedad en la actualidad, debido a que son los que permanecen mayor tiempo en casa y los criaderos los tenemos en el interior de las viviendas”, explicó el especialista.
La doctora Roxana Araujo, jefa del Programa de Dengue, recomendó a la población sumarse en la eliminación del vector. “Los huevos del mosquito se eliminan con la ‘untadita’ -fórmula de cloro y detergente-, las larvas con el abate, y los mosquitos adultos por medio de las fumigaciones”, explicó Araujo.