Tegucigalpa. La seguridad de los cuatro aeropuertos hondureños recae, a partir de hoy, en una fuerza interagencial y, por tanto, queda exclusivamente en manos del Estado.
La seguridad había sido delegada a la concesionaria de los cuatro aeropuertos, sin embargo, los débiles controles permitieron que por estas terminales se trasegara droga y dólares.
El caso más emblemático fue el decomiso de varias maletas con 8 millones de dólares a hondureños que abordaron en el aeropuerto internacional de Toncontín en Tegucigalpa.
Este trasiego dejó al descubierto la negligencia y hasta posible confabulación de personal de seguridad y agentes del Estado con bandas del crimen organizado.
A raíz de este escándalo, el Gobierno decidió crear una fuerza interagencial que a partir de hoy empezará sus funciones de vigilancia.