'Lo que cuenta no es la fuerza del cuerpo, sino la fuerza del espíritu', escribió el poeta J. R. R. Tolkien y pareciera que una niña hondureña leyó sus palabras, porque nos dio una enorme lección de coraje.
Kati Vanessa Montoya perdió sus brazos debido a una descarga eléctrica pero en lugar de rendirse aprendió la habilidad de escribir con sus pies.
Según el portal web de Radio América, Kati Vanessa Montoya no se rindió y en menos de dos años logró grandes avances.
Vanessa, a pesar de haber sufrido una tragedia al rozar un cable eléctrico de alta tensión cuando bajaba frutos de un árbol, cursa el sexto grado de primaria.
La pequeña, de 12 años de edad, es originaria de Vallecillo, Trinidad, Comayagua, zona central de Honduras.
La menor necesita urgentemente comprar un par de plantillas ortopédicas para equilibrar su cuerpo, pero el costo de las mismas rondan en unos 3,000 lempiras.
La valiente luchadora cuenta con excelencia académica, con un rendimiento de 90%.
La menor, su hermana y su madre solicitan la solidaridad de los hondureños. Quien pueda y quiera sumarse a esta noble causa puede llamar al 9530-9169 o 9861-80-19.
La historia de la pequeña, aunque las causas son totalmente diferentes, hace recordar a la historia de Heidy Waleska Hernández quien perdió sus pies al ser atacada por su celoso exmarido.
