Una investigación por presuntas irregularidades realizada hace un poco mas de 10 años marcó la carrera militar del capitán de Navío Cristóbal Romero Burgos.
Romero Burgos se sometió a la investigación y, aunque no se confirmó ninguna de las acusaciones, el proceso fue suficiente para que enfrentara lo que en términos militares se conoce como “purga”. El oficial había sido asignado a la base de Puerto Castilla, la más importante que tiene la Fuerza Naval de Honduras en el litoral Caribe.
Esta base es fundamental, ya que desde ahí se coordina la mayoría de operaciones contra el narcotráfico internacional. Romero Burgos había estado asignado ahí a finales de la década de los 90 e inicios de 2000.
En su momento trascendieron presuntas reuniones que varios oficiales navales habrían tenido con empresarios en Islas de la Bahía. Las FF AA inició su propia investigación, pero al no encontrar nada se habría otorgado un finiquito que liberaba de toda responsabilidad a Romero en 2004.
Desde ese año, Romero Burgos se ha destacado en importantes cargos administratrivos, entre ellos el de subjefe del Estado Mayor Presidencial, en el que trabaja en equipo con el general René Osorio. Se conoció que antes de ser nombrado, el presidente Porfirio Lobo Sosa habría solicitado informes de cada uno de los futuros miembros de la Junta de Comandantes, habiendo recibido de Romero Burgos un informe positivo. Aunque Romero Burgos no tiene cuentas pendientes y nunca se comprobó nada en su contra, los estadounidenses habrían mostrado recelo de que el oficial volviera a la Naval y, más aún, asumiera la comandancia.
Habla René Osorio
El jefe del Estado Mayor Conjunto de las FF AA, René Osorio, dejó ayer abierta la posibilidad de que el comandante de la Fuerza Naval de Honduras, Cristóbal Romero Burgos, sea separado de manera definitiva.
Sin embargo, ante las supuestas presiones de EUA en el caso, dijo que “nadie puede venir a exigirnos y a estar presionándonos”.
Osorio dijo que en caso de que Romero Burgos sea separado se notificará a los medios de comunicación.
¿Es cierto que la embajada de EUA lo investigó y que presionó por su salida? se le consultó.
Ésas son presiones que mencionan los medios, acuérdese que nuestro país es un país democrático, tenemos nuestra Constitución y nuestras normas, nadie puede venir a exigirnos y a estar presionándonos. Lógicamente a esos niveles habla el Presidente y el embajador por alguna situación particular, pero yo desconozco los detalles de esas presiones, apuntó el jefe militar.
Sobre el caso por el que habría sido investigado el capital de navío, Osorio se limitó a decir que desconoce los detalles del caso que ya fue archivado pero que “si hay que abrir los archivos se abren para seguir con las investigaciones”.
Además dijo desconocer si el integrante de la Junta de Comandantes tiene suspendida la visa. “Eso es potestad de la embajada, así como lo han hecho con otros ciudadanos del país, miembros del Gobierno y empresarios, es potestad de ese país de cancelar las visas”, dijo. La cúpula militar sostiene que Romero Burgos fue separado temporalmente por razones de salud. “Una vez que recupere su salud será reintegrado al cargo y si hay otra decisión se va informar a los medios”, sostuvo.
¿Entonces no se descarta que pueda ser separado? se le replicó. “No se descarta, según las investigaciones que se le realicen y las instrucciones de nuestro comandante general (el presidente Porfirio Lobo Sosa). Acuérdese que es un miembro de la Junta de Comandantes y por eso esas decisiones las toma el señor Presidente junto con el ministro y su servidor”, señaló.El jefe militar destacó la labor de Romero Burgos en el combate al narcotráfico. “él ha hecho un trabajo invaluable, ustedes han visto que se incautaron 2,500 kilos, la lancha que se decomisó en ese sector. El apoyo que ha tenido la Fuerza Naval en la recuperación de las embarcaciones es un trabajo profesional que hacen los oficiales”, concluyó.