Tegucigalpa, Honduras.
Las autoridades de la Secretaría de Salud enviaron ayer las muestras sanguíneas que serán analizadas como sospechosas de Chikungunya en el Centro de Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Estados Unidos.
Las muestras fueron tomadas en la Villa de San Francisco, Francisco Morazán, adonde la semana anterior se reportó un brote sospechoso de esta enfermedad.
La ministra de Salud, Yolani Batres, dijo ayer que “se enviaron 42 muestras para el CDC de Atlanta” de los 684 pacientes que han sido atendidos en el centro de Salud Rafael Zúniga, de la Villa de San Francisco.
“Son altamente sospechosos de que son chikungunya, pero no podemos decir positivos hasta que no venga el resultado de laboratorio”, advirtió Batres al detallar que esos resultados se conocerán dentro de dos semanas.
La funcionaria indicó que de los 684 pacientes analizados, 118 dieron positivo por dengue en los exámenes del Laboratorio Central.
El resto ha sido de pacientes febriles por faringoamigdalitis, infecciones del tracto urinario, entre otros.
Batres recordó que se han establecido cercos epidemiológicos principalmente en la Villa de San Francisco y en municipios aledaños, como Morocelí, Cantarranas y Valle de Ángeles.
“En estos municipios son sospechosos, hay antecedentes que aquí hubo personas que visitaron El Salvador en esta excursión”, dijo.
Detalló que en estas zonas se hacen trabajos de fumigación, distribución de BIT y sobre todo labores de prevención. “El cerco epidemiológico no impide la entrada o salida de las personas, lo que nosotros queremos impedir o evitar es que salgan los zancudos, que en un carro se venga un zancudo que esté infectado con el chikungunya o el dengue; y esta es una manera que tenemos nosotros de interrumpir el ciclo de transmisión”, indicó.
Explicó que para interrumpir este ciclo se trabaja en fumigaciones a los automóviles que salen de esta zona.
Así también, comentó que Copeco trabajó, con maquinaria especializada durante el fin de semana, en una limpieza de la laguna situada en la Villa.
La funcionaria aseguró que se distribuyeron medicamentos necesarios para atender esta enfermedad, además de adecuar un rol de turnos para el personal.
“En la Villa de San Francisco hay médicos y enfermeras las 24 horas del día, se hace un rol de turnos para que puedan recibir atención adecuada”, dijo.
Advertencia
Batres hace también un llamado a la población para que apliquen medidas de prevención en sus hogares.
Además advirtió que habrá sanciones para los que de esta situación quieran hacer negocios y traten de engañar a la población ofreciendo exámenes para detectar el virus del chikunguña.
“El análisis de chikungunya no se hace en ningún lado de Centroamérica ni en Dominicana, todos los casos los hemos tenido que enviar al CDC de Atlanta”, explicó. La fiebre chikunguña es transmitida al ser humano por zancudos infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas.
Las autoridades de la Secretaría de Salud enviaron ayer las muestras sanguíneas que serán analizadas como sospechosas de Chikungunya en el Centro de Control de Enfermedades (CDC) en Atlanta, Estados Unidos.
Las muestras fueron tomadas en la Villa de San Francisco, Francisco Morazán, adonde la semana anterior se reportó un brote sospechoso de esta enfermedad.
La ministra de Salud, Yolani Batres, dijo ayer que “se enviaron 42 muestras para el CDC de Atlanta” de los 684 pacientes que han sido atendidos en el centro de Salud Rafael Zúniga, de la Villa de San Francisco.
“Son altamente sospechosos de que son chikungunya, pero no podemos decir positivos hasta que no venga el resultado de laboratorio”, advirtió Batres al detallar que esos resultados se conocerán dentro de dos semanas.
La funcionaria indicó que de los 684 pacientes analizados, 118 dieron positivo por dengue en los exámenes del Laboratorio Central.
El resto ha sido de pacientes febriles por faringoamigdalitis, infecciones del tracto urinario, entre otros.
Batres recordó que se han establecido cercos epidemiológicos principalmente en la Villa de San Francisco y en municipios aledaños, como Morocelí, Cantarranas y Valle de Ángeles.
“En estos municipios son sospechosos, hay antecedentes que aquí hubo personas que visitaron El Salvador en esta excursión”, dijo.
Detalló que en estas zonas se hacen trabajos de fumigación, distribución de BIT y sobre todo labores de prevención. “El cerco epidemiológico no impide la entrada o salida de las personas, lo que nosotros queremos impedir o evitar es que salgan los zancudos, que en un carro se venga un zancudo que esté infectado con el chikungunya o el dengue; y esta es una manera que tenemos nosotros de interrumpir el ciclo de transmisión”, indicó.
Explicó que para interrumpir este ciclo se trabaja en fumigaciones a los automóviles que salen de esta zona.
Así también, comentó que Copeco trabajó, con maquinaria especializada durante el fin de semana, en una limpieza de la laguna situada en la Villa.
La funcionaria aseguró que se distribuyeron medicamentos necesarios para atender esta enfermedad, además de adecuar un rol de turnos para el personal.
“En la Villa de San Francisco hay médicos y enfermeras las 24 horas del día, se hace un rol de turnos para que puedan recibir atención adecuada”, dijo.
Advertencia
Batres hace también un llamado a la población para que apliquen medidas de prevención en sus hogares.
Además advirtió que habrá sanciones para los que de esta situación quieran hacer negocios y traten de engañar a la población ofreciendo exámenes para detectar el virus del chikunguña.
“El análisis de chikungunya no se hace en ningún lado de Centroamérica ni en Dominicana, todos los casos los hemos tenido que enviar al CDC de Atlanta”, explicó. La fiebre chikunguña es transmitida al ser humano por zancudos infectados. Además de fiebre y fuertes dolores articulares, produce dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas.