Las mujeres son uno de los pilares más importante de la familia, y en las últimas décadas, además de cumplir el rol de madres, se han vuelto las principales proveedoras en el hogar.
Conforme al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) hasta junio de 2022, un total de 960,131 mujeres eran jefas del hogar, cifra que representa el 38.2% del total de hogares que hay en el país.
Con el incremento de hogares, la cifra de mujeres que suplen las principales necesidades de la familia subió en los últimos años: en 2019, la cantidad de mujeres como jefas de hogar fue de 739,561, mientras en 2021 la cantidad llegó hasta 855,130.
Del total de mujeres como jefas de hogar en 2022, el 44.4% estaba soltera, el 19.2% viuda y el 16% en unión libre, revelan los datos del Instituto de Estadísticas.
Karla Aguilar, quien coordina la cátedra de Estudios de la Mujer en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (Unah), indicó que asumir ese rol en muchos casos se debe a factores como la irresponsabilidad paterna.
“Ese dato refleja que los hombres han dejado a un lado su obligación a la paternidad”.
La experta dijo que la falta de educación sexual y reproductiva hace que los hombres no tengan el valor de la responsabilidad por sus hijos.
Retos
Además de ser, en muchos casos, las que mantienen un hogar, las mujeres en la actualidad se enfrentan a diferentes retos; entre ellos, la violencia de género, el desempleo, la participación ciudadana.
Ante eso y en conmemoración del Día de la Mujer Hondureña, que se celebra cada 25 de enero en el país, los expertos señalan que es necesario crear estrategias que garanticen y aseguren los derechos de las mujeres, con el objetivo de que se logren reducir las desigualdades que todavía existen.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadísticas hasta 2022, las mujeres constituyen el 53.3% (5,112,114) de los 9.6 millones de hondureños. El 56.7% de ellas se concentra en el área urbana y el 43.3 % en el área rural.
Del total de la población en edad de trabajar en el país, las mujeres representan el 54.6%. No obstante, la tasa de desempleo nacional es de un 12.9% de mujeres. De las que trabajan, un 29.4% lo hacen en actividades de comercio y un 19% en el sector de manufactura.
Respecto a educación, los datos revelan que las mujeres de 25 a 29 años alcanzan un promedio de 9.4 años de estudio. El 70.78% de las mujeres no está estudiando, de ellas el 21.99% dejó las aulas por falta de recursos económicos y el 17.40% porque no quiso seguir.
“Si bien es cierto a 68 años de la conquista del voto femenino de Honduras y que ahora tenemos por primera vez una mujer presidenta, quiere decir que hemos avanzado, pero todavía hay muchos retos, como acabar con la violencia contra las mujeres”, señaló Aguilar.
Emelina Martínez, especialista en violencia de género de la Organización Visión Mundial Honduras, señaló que se debe trabajar en el acceso a algunos servicios para las mujeres, la participación política y en toma de decisiones de las mujeres.
“La situación actual es que hay muy buenas prácticas que se han estado desarrollando en diferentes organizaciones; sin embargo, no hay que desconocer que se tienen algunas brechas”.
Martínez dijo que se deben crear políticas donde se asegure la equidad de género en los diferentes sectores, así como normas enfocadas en ayudar y proteger a las mujeres.
“Es necesario crear acciones para que las voces de las mujeres y las niñas sean escuchadas; además, se deben reorientar recursos para disminuir esas brechas que actualmente existen”.
La ministra de la Secretaría de la Mujer, Doris García, manifestó que desde la entidad están trabajando en fortalecer el acceso al empleo a las mujeres, a la educación, a los puestos de tomas de decisiones.
Para este año, el presupuesto para la Secretaría de la Mujer es de 100 millones de lempiras, en 2022 el monto para la entidad fue de L43 millones; no obstante este año incrementó unos L50 millones más, indicó García, monto que será invertido en acciones estratégicas de prevención de violencia contra las mujeres y acompañamiento a las casas refugio.
“Esas son espacios donde las mujeres que son víctimas de violencia llegan para buscar ayuda y recuperarse de los problemas que han tenido”.
