05/12/2025
12:10 AM

Miles de capitalinos claman por la paz y el cese de la violencia

Tegucigalpa, Honduras.

El calor y el ardiente sol de verano que imperó ayer no fue obstáculo para que miles de capitalinos salieran a las calles del centro histórico de la ciudad a revivir la pasión y muerte de Jesucristo en el tradicional viacrucis del Viernes Santo.

Similar celebración se realizó en otras parroquias de la ciudad, entre ellas la iglesia El Calvario de Comayagüela, la aldea de Suyapa y la colonia San Francisco, las cuales son muy concurridas.

La procesión principal comenzó a las 9:10 de la mañana en la iglesia San Francisco, frente al parque Valle, con un tiempo de silencio, meditación y oración en la que se invocó por una Honduras más justa, fraterna y llena de Dios, y culminó dos horas después en la iglesia El Calvario del Barrio Abajo.

Foto: La Prensa

Las escenas corresponden a las realizadas en el centro de la ciudad y en la iglesia El Calvario de Comayagüela.
En esta ocasión, la procesión no contó con la presencia del cardenal Oscar Andrés Rodríguez debido a problemas de salud, ni por su segundo, el obispo auxiliar de esta diócesis Juan José Pineda.

Por esta vez, la celebración religiosa fue dirigida por el párroco de la catedral metropolitana Juan Carlos Martínez y el padre Luis Enrique Gutiérrez.

Durante el emotivo trayecto se hizo parada en las 14 estaciones que recuerdan los momentos de sufrimiento que vivió Jesucristo hace más de dos mil años, desde que fue hecho prisionero hasta su crucifixión.

Foto: La Prensa



Durante el recorrido se pidió por la seguridad del país, por las madres que sufren la violencia en sus hijos, por las mujeres marginadas y explotadas y por todas aquellas que han muerto a causa de la criminalidad.

Se elevaron plegarias por los enfermos, los desahuciados, por las familias resquebrajadas, heridas, divididas, desintegradas, golpeadas por la enfermedad y la violencia, así como por aquellas que están heridas por los problemas no resueltos, los resentimientos amargos y los odios.