Tegucigalpa, Honduras.
Los sueños del migrante hondureño Henry Adalid Díaz terminaron en la frontera entre Guatemala y México donde murió a manos de la Policía luego de recibir una bala de goma; sin embargo, su manera de ser alegre y carismático perdurarán en la mente y los corazones de sus familiares.
Los restos de Adalid Díaz fueron trasladados desde tempranas horas a Goascorán, Valle, será sepultado en el transcurso de la mañana de este jueves pues su padre y demás familiares son originarios del sur.
La tristeza en esta familia es grande, pues lo vieron partir con muchas ilusiones, pero anoche lo recibieron en un féretro en la colonia 19 de Septiembre. Sus vecinos no podían creer el destino que tuvo este joven de 26 años.
LEA: Tropas en la frontera sur de EEUU: Medida necesaria o maniobra electoral
Además: Trump anuncia que aumentará a 15,000 los militares en la frontera
Entre lágrimas y dolor, sus parientes lo velaron anoche en una casa de habitación en la colonia 19 de Septiembre donde residía, pero un incidente interrumpió por un momento el velatorio.
Supuestos pandilleros comenzaron a disparar en un hecho aislado y las personas que acompañaban a la familia salieron corriendo al escuchar la cantidad de disparos.
Sin embargo, se conoció que el incidente ocurrió a unas cuadras de la vivienda.
El joven murió cuando la segunda caravana de migrantes intentaba paar por la fuerza en la frontera entre Guatemala y México. En los enfrentamientos con la Policía guatemalteca a Adalid le cayó una bala de goma en la cabeza.
Al verlo golpeado, los socorristas de la Cruz Roja lo auxiliaron de inmediato y aunque hicieron todo lo posible por salvarle la vida, el joven falleció.
 La tristeza invade a los parientes de Adalid Díaz.
|
 Henry Adalid Díaz tenía 26 años.
|
