Los transportistas que recorren la carretera que va desde El Progreso, Yoro, hasta San Pedro Sula continúan este viernes por tercer día consecutivo paralizados a causa del delito de extorsión.
Las empresas de transporte, Catisa y Tupsa, han suspendido las operaciones en la ruta, los conductores de estas unidades móviles recibieron un sobre que contenía cuatro balas y un celular con un mensaje sobre cobro de extorsión.
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Una nueva banda delincuencial denominada “R7” salió a escena y se sumó a las demás maras y pandillas que atormentan al rubro del tranposrte.
El grupo extorsionador es el que presuntamente está detrás de este cobro, según denuncias anónimas de los propios conductores.
La anterior situación afecta a cientos de hondureños que utilizan esta ruta a diario para trasladarse a sus centros de estudios y de trabajo.
Actualmente la única forma de transporte es la zona es el servicio de taxi, pero cubrir esta misma ruta le puede representar a la población hondureña 200 lempiras o más.
La extorsión consiste en obligar con violencia o intimidación a otra persona a realizar u omitir un acto o negocio jurídico en perjuicio de su patrimonio o del de un tercero.
En ese sentido, grupos criminales exigen a los transportistas cobros a cambio de seguridad y dejarlos operar en las rutas ya establecidas.
No es la primera vez que las empresas de transporte Catisa y Tupsa paralizan sus unidades a causa de la extorsión, en el pasado ya han paralizado en su totalidad la ruta a causa de este flagelo.