San Pedro Sula, Honduras.
Cortocircuitos por cables gastados, líneas cargadas que se recalientan y la mano del hombre son, según el Cuerpo de Bomberos, las principales causas de los incendios en bosques y viviendas.
Durante el último año, los siniestros en la ciudad aumentaron entre un 20% y 25%, ya que en 2015 se registraron 560 incendios y 650 en 2016.
Atender estas emergencias supone un gasto que va desde los L5,000 hasta más de los L12,000, dependiendo de la magnitud de la quema.
“Aquí incluimos el recurso humano, gasto de combustible, depreciación de los vehículos, entre otros costos mínimos que al final suman un gran total”, manifestó Marco Antonio Artica, comandante noroccidental de los bomberos.
Agregó que en muchas ocasiones se enfrentan a las falsas alarmas, que el año pasado fueron 108, lo que representa una pérdida.
Rony Rodríguez, subcomisionado noroccidental de Copeco, aconseja a la ciudadanía hacer una inspección del cableado de sus hogares de cara al verano y no dejar velas encendidas que puedan propagar el fuego.
Cortocircuitos por cables gastados, líneas cargadas que se recalientan y la mano del hombre son, según el Cuerpo de Bomberos, las principales causas de los incendios en bosques y viviendas.
Durante el último año, los siniestros en la ciudad aumentaron entre un 20% y 25%, ya que en 2015 se registraron 560 incendios y 650 en 2016.
Atender estas emergencias supone un gasto que va desde los L5,000 hasta más de los L12,000, dependiendo de la magnitud de la quema.
“Aquí incluimos el recurso humano, gasto de combustible, depreciación de los vehículos, entre otros costos mínimos que al final suman un gran total”, manifestó Marco Antonio Artica, comandante noroccidental de los bomberos.
Agregó que en muchas ocasiones se enfrentan a las falsas alarmas, que el año pasado fueron 108, lo que representa una pérdida.
Rony Rodríguez, subcomisionado noroccidental de Copeco, aconseja a la ciudadanía hacer una inspección del cableado de sus hogares de cara al verano y no dejar velas encendidas que puedan propagar el fuego.