La conclusión de la construcción del puente curvo en el sector conocido como la Toyota una vez más ha sido pospuesta, por lo que la obra será entregada hasta mediados de enero del próximo año.
Aunque se había establecido que la fecha límite para la conclusión de la última fase del proyecto era el 28 de diciembre, varias circunstancias obligaron a las autoridades a establecer una nueva fecha.
Conflicto
Según dieron a conocer las autoridades municipales, el principal factor que influyó para la postergación fue un conflicto legal surgido a causa de los terrenos cedidos para la obra por parte de la empresa Corporación Flores.
El gerente de Obras Públicas, Samuel Paredes, dijo que cuando se inició la construcción de los puentes a desnivel, esa empresa anunció que donaría los terrenos que fueran necesarios para que el desarrollo de la construcción fuera realizado sin problemas; pero la oferta no fue mantenida hasta la presente administración.
La empresa está exigiendo una indemnización por las tierras que se utilizaron.
“Los representantes legales de Corporación Flores están pidiendo que se reconozca económicamente los daños y el precio del terreno que se necesitó para la construcción de los puentes.
El predio les pertenecía, pero ellos lo habían donado como regalo a la ciudad. Sus abogados se han presentado a mi oficina para llegar a un acuerdo.
Ahora será la municipalidad y la Fiscalía los que se encargarán de resolver este problema. Nuestra responsabilidad es entregar los puentes terminados y con la debida señalización y creemos que se llegará a la mejor resolución para apoyar el crecimiento físico de San Pedro Sula.
La finalización de los problemas legales definirá en gran manera la fecha de entrega del puente curvo”.
Modificación
La conclusión del puente también ha sido retrasada por la modificación de los planos originales del proyecto.
Los encargados no habían estimado la realización de una vía que comunicara el puente con la avenida Nueva Orleáns, por lo que se planificó un brazo de acceso que cumpla esa función.
La gerencia de Obras Públicas fue la encargada de solicitar el cambio del diseño con el objetivo de preservar el acceso a la histórica avenida y permitir que el tránsito sea más fluido.
La petición fue aceptada, ya que el plano del “intercambio de tráfico del segundo anillo y bulevar del sur”, como se le denominó a la obra en total, fue cambiado para permitir el acceso a la avenida que seguirá siendo una entrada permanente a la ciudad, como lo ha sido por años.
“Se está construyendo una trocha que sale del puente y va a dar directamente a la avenida Nueva Orleáns; esto vendría a descongestionar el tráfico aún más. Antes no se había considerado esta opción, pero vimos que era necesario hacerla”.
Los ingenieros han determinado que la entrega también podría sufrir nuevos retrasos debido a las lluvias.
“Si continúan los días lluviosos, la obra se atrasaría aún más; lo que significa que no podemos decir con exactitud en qué fecha los entregaremos. Creemos que será a mediados del mes de enero”.
El proyecto, en su totalidad, ha tenido un costo para la ciudad de 70 millones de lempiras. Sólo los puentes gemelos, que ya entraron en funcionamiento, costaron 49 millones 700 mil lempiras; el resto forma parte del puente curvo.
“Los puentes han facilitado el tráfico. La inversión es millonaria, pero ha dado el fruto que se esperaba”, concluyó.