En los últimos 15 días, las lluvias que han afectado el territorio nacional han generado impactos significativos, incluyendo daños estructurales, víctimas mortales y comunidades incomunicadas, situación que mantiene en constante monitoreo al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
Según el más reciente informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), cuatro personas han muerto y decenas de comunidades permanecen incomunicadas debido a las fuertes precipitaciones registradas desde finales de septiembre.
Entre el 29 de septiembre y el 6 de octubre de 2025, se contabilizan 141 familias afectadas, de las cuales 123 resultaron damnificadas y 10 fueron evacuadas. En total, 504 personas han sido impactadas, con 59 viviendas dañadas y 13 destruidas. Las operaciones de rescate han permitido salvar a 13 ciudadanos, mientras que una persona continúa desaparecida.
Los departamentos más afectados son Choluteca, Valle, Francisco Morazán, La Paz, Intibucá, Lempira, Santa Bárbara, Ocotepeque, Copán y Comayagua, que permanecen bajo alerta amarilla junto con los municipios aledaños al río Ulúa, en Cortés, Yoro y Atlántida.
Asimismo, El Paraíso, el resto de Cortés y Yoro se mantienen bajo alerta verde por 48 horas.
Juan José Reyes, jefe de Alerta Temprana de Copeco, Jexplicó que la decisión de elevar las alertas responde a tres factores: la saturación de los suelos, los altos caudales en varios ríos y los pronósticos que indican la continuidad de las lluvias.“Son más de 15 días de lluvias casi continuas que hemos tenido. Octubre es uno de los meses más lluviosos del año y las condiciones actuales mantienen elevados los niveles de los ríos y la humedad del suelo”, advirtió.
Reyes detalló que en varios sectores se han reportado deslizamientos, caída de rocas y árboles, principalmente en los departamentos fronterizos con El Salvador. También destacó que las lluvias han dejado zonas incomunicadas, entre ellas el paso de San Antonio, cerca de Pespire, donde el desbordamiento de ríos ha impedido el tránsito.“Hay entre 10 y 15 comunidades afectadas solo en esas áreas”, añadió.
El funcionario advirtió que el pronóstico meteorológico no muestra una mejora inmediata. El Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) informó que el país continúa bajo la influencia de una vaguada en superficie que favorece el transporte de humedad desde el Caribe y el Pacífico, generando lluvias moderadas con actividad eléctrica en las regiones occidental, central y sur.
“Estamos monitoreando el río Ulúa y el Chamelecón. Por ahora las estaciones indican condiciones manejables, pero con las lluvias vespertinas es probable que aumenten los niveles. Todo lo que se precipita en el Distrito Central repercute en las zonas bajas de Marcovia, y lo que cae en La Paz impacta en Guascarán”, explicó Reyes.
El informe de Copeco confirma la muerte de cuatro personas: Génesis Martínez Rodas (de 14 años), arrastrada por una quebrada en Lepaterique, Francisco Morazán; Jessica Milagro Díaz (de 10) y Ovidio Quintero, de la aldea Las Lajas, Yarula, La Paz, fallecieron por sumersión en el río Las Hamacas; y Carlos Hernández (de 48), quien murió en La Esperanza, Intibucá, al caerle un árbol encima.
Reyes confirmó que continúan las labores de búsqueda y rescate en comunidades afectadas por crecidas repentinas.“Emitimos estas alertas para evitar tragedias. La gente debe entender que las lluvias continuarán y no se debe asumir ningún nivel de riesgo”, subrayó.
Asimismo, instó a las autoridades locales y educativas a extremar precauciones con los niños que asisten a escuelas cercanas a ríos o zonas propensas a derrumbes.
Copeco informó que coordina el preposicionamiento de alimentos y el desplazamiento de maquinaria hacia puntos críticos para habilitar pasos y carreteras afectadas, aunque advirtió que las condiciones meteorológicas podrían dificultar las labores de limpieza y rehabilitación.
Inundaciones en el norte de Honduras
En Villanueva, Cortés, las lluvias de la tarde de este lunes provocaron inundaciones urbanas que arrastraron vehículos y los dañaron por el alto nivel del agua.
El alcalde Walter Perdomo informó sobre un colapso en tres partes del bulevar en la CA-5 debido a deslizamientos de tierra, afectando la circulación.
En la noche del lunes se reportaban 10 vehículos dañados, pero no se registran daños en viviendas. Desde las 4:30 pm hasta altas horas de la noche se registró congestión vehicular. El colapso está principalmente relacionado con problemas en los drenajes de agua, agravados por la basura arrastrada por las lluvias.
Sur de Honduras bajo el agua
En el municipio de Alianza, Valle, la situación continúa empeorando. El alcalde Faustino Manzanares confirmó que el nivel del caudal sigue en aumento, afectando viviendas, cultivos y comunidades enteras.“Está igual la situación, incluso un poco peor ahora, porque el caudal está subiendo más a las viviendas. Es una situación difícil que vivimos todos los años en esta temporada de invierno”, expresó.
Según el edil, el sector de La Costa de Matanceros permanece incomunicado, con 16 comunidades y alrededor de 4,000 habitantes aislados por la crecida de los ríos. Además, la comunidad de El Cubulero se encuentra inundada. “Fue poca la ayuda y pocas las familias beneficiadas. Esperamos que se acerquen más a la población, porque la necesidad es grande”, lamentó.
Manzanares relató que el equipo municipal ha estado atendiendo desde tempranas horas a los damnificados. “Desde las tres o cuatro de la mañana andamos activos, comunicándonos con la gente y dándoles las alertas necesarias. Lo primero que debemos cuidar son nuestras vidas”, enfatizó.
Las lluvias también han afectado la producción agrícola, uno de los pilares económicos del sur del país. “La gente tiene temor de sembrar porque la producción se pierde y también se ve afectada la ganadería. Muchos cultivos no van a dar por las intensas lluvias”, señaló.
El edil hizo un llamado urgente al Gobierno central y a la cooperación internacional para apoyar a las comunidades. “Cada año vivimos lo mismo porque no se hacen las obras de mitigación necesarias. Si no se trabaja en medidas de prevención, este problema se va a agravar. El municipio se está volviendo más vulnerable”, advirtió.
Manzanares alertó también sobre los daños ambientales provocados por la creciente del río Guascorán, que afecta el Golfo de Fonseca.“El cauce del río se está ensanchando y aterrando los bancos de pesca y curiles”, explicó. Además, advirtió que las aguas subterráneas se están salinizando, afectando los pozos domésticos.
En la Costa de los Amates, unas 94 viviendas permanecen bajo el agua, cifra superior a las 60 reportadas el año pasado.
El alcalde denunció además la falta de transferencias gubernamentales:“Ya todo está liquidado y no se han hecho las transferencias de julio, agosto y septiembre; son 5.5 millones de lempiras que el municipio necesita para atender estas emergencias”, señaló.
Francisco Argeñal, jefe del Cenaos, explicó que las lluvias continuarán afectando gran parte del país durante los próximos días, principalmente en las regiones sur, centro y occidente.
Aunque se prevé una leve disminución a mediados de semana, las precipitaciones retornarán con fuerza el jueves, manteniendo la inestabilidad atmosférica.
Argeñal advirtió que octubre será un mes de vigilancia constante, ya que históricamente es uno de los más propensos a fenómenos tropicales. “El panorama climático para el resto del mes será complejo, y la segunda quincena de octubre y los primeros días de noviembre son el periodo más crítico de la temporada ciclónica”.
Según el experto, las condiciones actuales del mar Caribe y del océano Pacífico favorecen la formación de sistemas capaces de generar lluvias intensas o tormentas severas.
El jefe de Cenaos reiteró el llamado a la población y a los comités de emergencia a mantenerse atentos a los boletines oficiales y no confiarse ante pausas momentáneas en las lluvias, ya que los suelos saturados pueden provocar deslizamientos, derrumbes y crecidas repentinas.