La presencia del asfalto derramado por la barcaza Hilton, encallada hace 16 años en la bahía de Trujillo, es evidente en las playas de esta comunidad.
El problema se agudizó después del derrame de la semana pasada, ya que peces, tortugas e iguanas están siendo afectadas.
Los vecinos demandan una atención inmediata, de lo contrario han anunciado tomas de carreteras.
Los fiscales en Trujillo dieron un plazo a las autoridades que ya se venció, pero éstas aún no toman decisiones para evitar más contaminación.
Los pescadores artesanales sienten los efectos del derrame, pues las redes y motores se han dañado por causa del hidrocarburo.
“Nuestra situación es crítica, no podemos trabajar porque donde sea nos encontramos con asfalto”, aseveró Jorge Galindo, presidente de los pescadores artesanales de Castilla.
Los pobladores tomaron fotografías de peces, tortugas e iguanas afectadas. “Compañeros de Islas de la Bahía nos dijeron que han encontrado asfalto en ese sector”, comentó.
El presidente del patronato de esta ciudad, Javier Solís, advirtió que si las autoridades no toman una decisión respecto a la barcaza se tomarán la carretera que comunica al puerto, así como a la ciudad de Trujillo.
El coordinador del Ministerio Público, Melvin Velásquez, lamentó la lentitud e indiferencia de las autoridades municipales ante este problema.
“Lamento mucho que la Empresa Nacional Portuaria no haya puesto un cerco para evitar que el asfalto siga escapándose, esto nos obligaría a cerrar el puerto, ya que se corre el riesgo de que la barcaza se parta y que cualquier barco pueda ocasionar un accidente”, añadió.
