Con su collar de diamantes y platos de comida preparados por un chef, la perrita Trouble que heredó 12 millones de dólares de su dueña Leona Helmsley estará acostumbrada al lujo, pero el personal puesto a su servicio por la magnate hotelera la odia.
'Mordía a todo el mundo: guardaespaldas, jefe de seguridad, hasta los clientes', relata Zamfira Sfara, una mucama rumana de la millonaria.
El martes pasado, la lectura del testamento de la acaudalada empresaria dejó descontenta a mucha gente: la 'reina de la maldad', como la apodaron en vida los tabloides, desheredó a dos de sus nietos y dejó una fortuna a la perrita. 'Nunca vi un ser humano tan enamorado de un animal', comentó Sfara al diario Daily News. 'Iban juntos a todas partes'. Leona dormía con ella en una cama doble y 'le daba besos de lengua, era algo malsano y poco natural', dijo.
Herecia
El cuidado de la pequeña maltés blanca quedó a cargo de Alvin Rosenthal, hermano de la difunta y menos afortunado que el can, ya que recibió 10 millones de dólares.
A sus nietos David y Walter, Helmsley accedió a dejar 5 millones de dólares a cada uno, siempre y cuando visiten anualmente la tumba de su padre. Pero a sus otros dos nietos, Craig y Meegan, ni un centavo.
En el glamour
La vida de Trouble en el lujoso apartamento del hotel de los Helmsley sobre Central Park, era en todo caso color salmón. Vestida con ropa cara y enjoyada con un collar de diamantes, Trouble era alimentada con platos preparados por el chef del hotel 'que tenía que dejar de atender a todos los clientes'.
En un rito cotidiano y odiado, la mucama relata que se ponía de rodillas para alimentarlo con la mano. Pero al parecer a Trouble no le gustaba que la ayudaran a comer. 'Una nunca sabía cuándo iba a morder.
Al morir
Trouble será sepultada junto a su dueña en el mausoleo que vale 1,4 millón de dólares.
Imperio
Según la revista Forbes, la fortuna de la viuda ascendía a 2.500 millones de dólares.
Trouble
Tiene ocho años pero al parecer no está muy bien de salud. Los malteses viven unos 14 años.
Legal
Según la ley de EUA, si los parientes de la millonaria reclaman el dinero de la perra, los jueces pueden limitar el legado de los animales hasta una cifra razonable.