La Ceiba, Honduras.
En La Novia de Honduras se desbordó la pasión por Honduras. Los festejos del 15 de septiembre, fecha del cumpleaños de la patria, se fueron por todo lo alto.
A partir de las 7:00 am la populosa avenida San Isidro comenzó a pintarse de azul y
blanco, los colores que nos identifican como catrachos, y así siguió hasta las 3:20 pm cuando el último colegio cerró el protocolo de los desfiles de independencia en esta ciudad.
Todo esto se desarrolló bajo un marco impresionante de público que se contagió con cada nota musical que interpretaban los integrantes de las bandas marciales, quienes ejecutaban los instrumentos a la perfección.
Y qué decir de los pegajosos movimientos de las bellas palillonas, quienes engalanaron la fiesta con sus atuendos y sus ritmos.
Fueron 34 centros educativos de educación media que marcharon, desde el más grande e importante del departamento de Atlántida, el instituto oficial Manuel Bonilla, que encabezó el recorrido, hasta el Monte de Sión, el último en presentarse frente al estrado principal que se instaló en la plaza central.
Los cadetes de la Base Aérea Héctor Caraccioli Moncada también se llevaron los aplausos con su estilo y la artillería que sacaron de las barracas.
Ni los 35 grados de temperatura sobre la ciudad, hicieron que la población ceibeña se perdiera los tradicionales desfiles, unos con sombrillas y otros buscando una sombra pero se quedaron hasta el fin.
A las 12:00 en punto se hizo un alto para que las autoridades civiles y militares, así como los miembros del Comité Civico Interinstitucional Permanente, entonaran las notas de nuestro sagrado Himno Nacional.
Acto seguido el alcalde Carlos Aguilar dio el tradicional grito de independencia.
“Los desfiles patrios son algo que nos hace sentir orgullosos de ser hondureños”, dijo el edil ceibeño al cierre del magno evento.
La Bandera Nacional, los símbolos y próceres, trajes típicos y todas las manifestaciones culturales de nuestro país, se combinaron con el civismo, la cultura y el patriotismo de los estudiantes, en un día memorable donde se rindió tributo a esta tierra que cumplió 195 años de ser libre, soberana e independiente.
En La Novia de Honduras se desbordó la pasión por Honduras. Los festejos del 15 de septiembre, fecha del cumpleaños de la patria, se fueron por todo lo alto.
A partir de las 7:00 am la populosa avenida San Isidro comenzó a pintarse de azul y
blanco, los colores que nos identifican como catrachos, y así siguió hasta las 3:20 pm cuando el último colegio cerró el protocolo de los desfiles de independencia en esta ciudad.
Todo esto se desarrolló bajo un marco impresionante de público que se contagió con cada nota musical que interpretaban los integrantes de las bandas marciales, quienes ejecutaban los instrumentos a la perfección.
 Este año fueron muchos las jóvenes que representaron a los mayas.
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Fueron 34 centros educativos de educación media que marcharon, desde el más grande e importante del departamento de Atlántida, el instituto oficial Manuel Bonilla, que encabezó el recorrido, hasta el Monte de Sión, el último en presentarse frente al estrado principal que se instaló en la plaza central.
Los cadetes de la Base Aérea Héctor Caraccioli Moncada también se llevaron los aplausos con su estilo y la artillería que sacaron de las barracas.
 Un vestido confeccionado de flores llamó la atención de los presentes.
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A las 12:00 en punto se hizo un alto para que las autoridades civiles y militares, así como los miembros del Comité Civico Interinstitucional Permanente, entonaran las notas de nuestro sagrado Himno Nacional.
Acto seguido el alcalde Carlos Aguilar dio el tradicional grito de independencia.
 La representación de la etnia garífuna por el colegio San isidro no podía faltar en los desfiles patrios.
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La Bandera Nacional, los símbolos y próceres, trajes típicos y todas las manifestaciones culturales de nuestro país, se combinaron con el civismo, la cultura y el patriotismo de los estudiantes, en un día memorable donde se rindió tributo a esta tierra que cumplió 195 años de ser libre, soberana e independiente.
 Los colegios se esmeraron porque sus estudiantes lucieran espectaculares.
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 La india bonita luciendo una vestimenta al estilo de los mayas y sus templos.
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 Las bandas marciales le pusieron el ritmo a los desfiles de independencia.
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| Las palillonas, con sus actos, se ganaron los aplausos del público presente en la avenida San Isidro de La Ceiba.
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