26/07/2024
08:48 AM

Juan Orlando Hernández escribió en una libreta durante su segunda audiencia

El expresidente tomó lápiz y papel y escribió un mensaje a su familia, reveló Raymond Colon, su abogado principal.

San Pedro Sula, Honduras.

Fueron 33 los minutos que Juan Orlando Hernández Alvarado estuvo en la Corte del Distrito Sur de Nueva York ante el juez Kevin Castel el martes, durante su segunda audiencia. Junto a él, Raymond Colon, su abogado principal, y Daniel Pérez, también parte de la defensa, escucharon las ponencias de la Fiscalía y del propio Castel.

Esos minutos estuvieron matizados por un Juan Orlando Hernández, primero, sonriente, ameno y que incluso saludó a algunos asistentes, pero esconder los efectos de los días en prisión no fue posible, de acuerdo con relatos de los asistentes. Vistiendo ropa de prisionero, lucía despeinado, estresado y distinto, físicamente, a como lucía cuando permanecía recluido en Honduras, a espera de su extradición.

Raymond Colon, abordado por medios de comunicación al término de la segunda audiencia.

Colon, un abogado hispano experimentado en juicios en esa ciudad, nunca había representado a un expresidente de un país. Ahora, su rostro está en todos los portales, diarios y televisoras. Ayer, Colon concedió una entrevista de más de una hora a varios periodistas hondureños, vía Zoom, en donde aclaró y amplió sobre la actualidad del expresidente de Honduras acusado por cargos relacionados al narcotráfico en Estados Unidos.

ESCRIBIÓ EN UNA LIBRETA DURANTE LA AUDIENCIA

“Yo le di la libreta mía para que le escribiera algo a la (ex) primera dama, doña Ana (García Carías). Es bien simple: le dijo que la quiere mucho, que le hace falta; que quiere a toda la familia, que les hace falta y que vamos a triunfar. Eran sentimientos personales, breves, pero fuertes”, explicó Colon ayer.

La pequeña misiva, describe Colon, surgió como iniciativa de Hernández. “Él se animó porque les pudo escribir algo y recibió mensajes sentimentales de su esposa, sus hijos, hijas, hermanos, hermanas y que yo les pude imprimir (los escritos) y él (Juan Orlando Hernández) se los llevó”, amplió el abogado.

ENFRENTA SEVEROS CARGOS

el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022) se sentó el martes en un tribunal de Manhattan ante un juez, donde se declaró no culpable de los delitos de tráfico de cocaína y posesión de armas pesadas de los que le acusa el Gobierno de Estados Unidos.

Tan solo tres meses y dos semanas después de que Xiomara Castro tomara posesión como presidenta de Honduras en sustitución de Hernández, el exmandatario se sentó ante un juez, un hecho sin precedentes que ha conmocionado al país.

“No culpable, su señoría”, respondió Hernández cuando el juez Kevin Castel le preguntó sobre cómo se declaraba de los cargos presentados contra él, y esas fueron las únicas palabras que pronunció el exmandatario, quien, como es habitual, dejó a su abogado Raymond Colon que llevara la iniciativa.

En su primera comparecencia en persona ante la justicia en Estados Unidos, adonde fue extraditado el pasado 21 de abril, Hernández apareció vestido con el uniforme de color azul de la cárcel donde espera la celebración de su juicio y ,al entrar en la sala, con mascarilla, sonrió y saludó al público y a la prensa.

El juez adelantó que le gustaría fijar el 17 de enero como fecha para el comienzo de la selección del jurado; mientras tanto, la siguiente audiencia fue fijada para el 28 de septiembre, para dar tiempo a la Fiscalía a reunir las pruebas contra el expresidente y a la defensa para revisarlas.

El pasado 22 de abril, el exmandatario, que ha insistido en su inocencia en innumerables ocasiones, compareció desde su celda por conferencia telemática ante el juez de instrucción Stewart Aaron, que le leyó sus derechos y los cargos contra él.

Hernández, de 53 años, está acusado de tres delitos cometidos supuestamente entre 2004 y 2022: conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento, por lo que podría enfrentarse a cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.

En la audiencia del martes, el expresidente cambió la camisa blanca y la chaqueta azul, con la que apareció por videoconferencia el pasado 23 de abril por el mono de color azul de la cárcel.