La Lima.
Más de 1,500 pobladores de la colonia Cruz de Valencia ya tienen agua potable en su comunidad, gracias al apoyo de la delegación de Israel, quienes instruyeron a los pobladores en el manejo de filtros para la purificación de agua.
En la colonia que está ubicada en los excampos bananeros, todos los pobladores fueron afectados por las inundaciones. Los israelíes con apoyo de las Fuerzas Armadas de Honduras, desde ayer trabajaron en la limpieza de calles con retroexcavadoras, ya que para los pobladores era imposible ingresar a sus casas que están llenas de lodo.
Vicky Mitrani, representante de la organización Cadena, de la comunidad judía, manifestó que desde el paso de la tormenta Eta, los pobladores de Cruz de Valencia se quedaron sin el servicio de agua, por lo que ayer les entregaron un tanque que incluye sistemas de filtros para la purificación del agua.
“Cada filtro puede purificar a diario al menos 800 litros de agua, también estamos entregando lámparas solares, que iluminan al menos cinco horas en la noche, en donde también pueden cargar sus celulares”, explicó Mitrani.
En la comunidad instalaron un generador eléctrico para el tanque principal, de donde los pobladores podrán abastecerse de agua para hacer limpiezas.
Evaluación
Expertos de Israel recomendaron ayer a las autoridades de Honduras la construcción de represas en el valle de Sula, para que aunque no produzcan energía eléctrica, retengan el agua en la parte de arriba de los ríos Chamelecón y Ulúa y así estos no causen desastres como los provocados recientemente por las tormentas tropicales Eta y Iota.
Leonel Ayala, comisionado presidencial, informó que después de varios encuentros con la misión israelí, “hemos dialogado bastante y ha salido como un tema a estudiar la necesidad de hacer presas que detengan el agua aunque no tengan un propósito de generación de energía hidroeléctrica; reservorios de agua de gran magnitud”.
La misión de expertos israelíes se encuentra en varias zonas afectadas de Honduras desde el pasado 2 de diciembre y su labor tiene cuatro prioridades: evaluar daños y examinar infraestructura; vivienda; alcantarillado y su durabilidad, y apoyo para elaborar planes de respuesta ante desastres similares en el futuro.
