Tegucigalpa, Honduras.
Una señora de 59 años de edad se convirtió en la segunda víctima en 2017 del peligroso virus denominado influenza A (H3N2) que circula en Honduras.
La víctima falleció el pasado 29 de junio en el Hospital Escuela a causa de la gripe estacional. Así lo confirmó ayer Saúl Soto, epidemiólogo del departamento de Vigilancia de la Salud del hospital.
Doña Aurora Salvador comenzó a experimentar fiebre, dolor de articulaciones y cuerpo, tos y secreción nasal, por lo que creyó que era un resfriado común y no acudió al médico inmediatamente.
Transcurrieron cinco días y la señora no se mejoraba porque el virus estacional es más severo que un resfriado común. Su familia la ingresó al hospital el 17 de junio para que los médicos la trataran, donde estuvo interna 12 días hasta que murió porque no resistió la enfermedad. Vivía en la colonia Torocagua, de Comayagüela, y era miembro de la iglesia de los Testigos de Jehova. “A la señora se le mandaron hacer pruebas de laboratorio y salieron positivas por influenza tipo A (H3N2)”, manifestó el especialista.
La señora estuvo bajo tratamiento de antibióticos y oseltamivir, también ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial. No obstante, es clave que el tratamiento con oseltamivir sea suministrado dentro de las primeras 72 horas que la persona experimenta los síntomas. Soto expresó que el pasado mes ingresaron seis personas afectadas con el virus.
Las personas más vulnerables ante la influenza son las mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, adultos mayores, personas que trabajan en el área de la salud y en las granjas avícolas. Se contagia por el contacto con personas infectadas que tosen o estornudan.
Homer Mejía, coordinador nacional de la Vigilancia de Influenza y otros virus respiratorios de Salud, dijo que el primer caso mortal por influenza en el año fue el de un bebé de 11 meses de nacido.
Una señora de 59 años de edad se convirtió en la segunda víctima en 2017 del peligroso virus denominado influenza A (H3N2) que circula en Honduras.
La víctima falleció el pasado 29 de junio en el Hospital Escuela a causa de la gripe estacional. Así lo confirmó ayer Saúl Soto, epidemiólogo del departamento de Vigilancia de la Salud del hospital.
Doña Aurora Salvador comenzó a experimentar fiebre, dolor de articulaciones y cuerpo, tos y secreción nasal, por lo que creyó que era un resfriado común y no acudió al médico inmediatamente.
Transcurrieron cinco días y la señora no se mejoraba porque el virus estacional es más severo que un resfriado común. Su familia la ingresó al hospital el 17 de junio para que los médicos la trataran, donde estuvo interna 12 días hasta que murió porque no resistió la enfermedad. Vivía en la colonia Torocagua, de Comayagüela, y era miembro de la iglesia de los Testigos de Jehova. “A la señora se le mandaron hacer pruebas de laboratorio y salieron positivas por influenza tipo A (H3N2)”, manifestó el especialista.
La señora estuvo bajo tratamiento de antibióticos y oseltamivir, también ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos del centro asistencial. No obstante, es clave que el tratamiento con oseltamivir sea suministrado dentro de las primeras 72 horas que la persona experimenta los síntomas. Soto expresó que el pasado mes ingresaron seis personas afectadas con el virus.
Las personas más vulnerables ante la influenza son las mujeres embarazadas, niños menores de cinco años, adultos mayores, personas que trabajan en el área de la salud y en las granjas avícolas. Se contagia por el contacto con personas infectadas que tosen o estornudan.
Homer Mejía, coordinador nacional de la Vigilancia de Influenza y otros virus respiratorios de Salud, dijo que el primer caso mortal por influenza en el año fue el de un bebé de 11 meses de nacido.
