19/04/2024
12:32 AM

Indonesia y Malasia apoyarán a Honduras para producir aceite de palma

Honduras ahora forma parte del Consejo de Países Productores de Aceite de Palma.

Tegucigalpa, Honduras.

Honduras se ha unido al Consejo de Países Productores de Aceite de Palma (CPOPC, en sus siglas en inglés), un organismo integrado por Malasia e Indonesia y que aspira a incluir a las naciones productoras de aceite de palma de Asia-Pacífico, América y África.

La ministra hondureña de Agricultura, Laura Suazo, participó de manera virtual el jueves en una reunión del Consejo en Kuala Lumpur en la que Honduras ingresó en el grupo con el fin de “fortalecer la cooperación entre los países productores de aceite de palma”, señaló el CPOPC en un comunicado.

En la reunión, Colombia, Gana y Papúa Nueva Guinea participaron como observadores y Nigeria como país invitado.

Malasia e Indonesia, que crearon el CPOPC en 2015, comprenden el 90 por ciento de la producción mundial de aceite de palma.

El Consejo criticó en su comunicado la reciente regulación contra la deforestación aprobada por la Unión Europea (UE), al asegurar que afecta negativamente al sector del aceite de palma y “excluye a los pequeños propietarios de las cadenas de suministro”.

DATO

El aceite de palma es un componente esencial para la fabricación de una amplia gama de productos, desde cosméticos a alimentos.

En el pasado, Indonesia y Malasia han argumentado que los pequeños productores no pueden afrontar los costes derivados del proceso para demostrar que sus productos no han causado deforestación, tal como pide la nueva norma de la UE, y alegan que sus propios reglamentos ya garantizan el respeto medioambiental.

En este sentido, el CPOPC está organizando una misión a Bruselas los próximos 31 y 31 de mayo para expresar su oposición a la regulación.

Pese a la “incertidumbre” en el mercado mundial, el Consejo subrayó que se mantiene “optimista” en que la producción, demanda y los precios del aceite de palma seguirán creciendo debido a su importante papel para la “seguridad alimentaria” y la producción de biocombustible.

El pasado enero, Indonesia y Malasia acordaron actuar juntos contra la “discriminación” del aceite de palma ante la regulación aprobada el pasado diciembre por la UE que busca prohibir la importación de productos vinculados con la deforestación.

Según esta regulación, los productores de soja, aceite de palma, madera, cacao, café, caucho o carne de vacuno deben demostrar que no causan deforestación.