Morazán, Yoro.
Las aves y los mamíferos están emigrando de donde por muchos años fue su hábitat. Los árboles siguen cayendo y las fuentes de agua se están secando ante la tala desmedida a la que es sometido el parque nacional Pico Pijol.
Hace varias décadas en la reserva era común que los habitantes y turistas observaran quetzales y otras aves exóticas, así como animales silvestres rondando el lugar, pero con la deforestación eso ya no ocurre en la montaña, uno de los referentes turísticos de Yoro.
La indiferencia de las instituciones del Gobierno que tienen la responsabilidad de aplicar la Ley contra los criminales del bosque ha sido cómplice para que la zona pierda su verdor a causa de personas dedicadas al tráfico de madera. Además, algunos agricultores tampoco miden las consecuencias que se derivan del derribo de árboles.
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“Estamos preocupados.mDurante los últimos años hemos luchado junto con las comunidades y la Municipalidad para frenar el daño en el parque. Da lástima ver cómo están acabando con los pocos recursos que quedan”, indicó Félix Banegas, integrante de la fundación Acción Cultural Popular Hondureña (ACPH) y asesor del Movimiento Ambientalista de Morazán, Yoro, (Moamy).
Más de 100 representantes de comunidades asistieron a una reunión desarrollada en la aldea de Cuevitas, con autoridades del Gobierno y militares para tratar la problemática.
Como parte de esas estrategias y para ejecutar un plan de protección, esas organizaciones que aglutinan a más de 20 comités ambientales de igual número de comunidades se reunieron con César Alvarenga, fiscal del Ambiente en la costa norte.
Al encuentro asistieron Gabriel Rubí, gobernador político de Yoro; alcaldes de Morazán, Victoria, El Negrito y Yoro. “Acordamos reforzar las acciones para parar la deforestación. Se instalarán nuevas postas para reforzar la vigilancia que realizan los militares. Hemos pedido todo el peso de la Ley contra quienes cometan el delito”, refirió Rubí.
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El fiscal manifestó que no le temblará la mano para castigar a quienes cometen irregularidades.
El Pico Pijol está localizado en la montaña de Sulaco, sur de Morazán, con una extensión superficial de 122 kilómetros cuadrados.
