Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, en un acto de veneración marcado por el tributo y agradecimiento y en la antesala de cumplirse 266 años del hallazgo de su imagen, llevaron ofrendas florales al altar de la Virgen de Suyapa.
La Virgen morena y humilde recibió a sus hijos uniformados en el sitial de honor que ocupa en su casa, el Santuario de Suyapa.
La misión fue presidida por los miembros de la cúpula militar, entre ellos el jefe del Estado Mayor Conjunto, René Osorio; Marlon Pascua, secretario de Defensa; y la designada presidencial, María Antonieta de Bográn, en representación del presidente Porfirio Lobo.
La solemne eucaristía fue oficiada por monseñor Juan José Pineda, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tegucigalpa.
La homilía dirigida por Pineda se convirtió en un enérgico llamado de paz dirigido a los presentes, en especial a la entidad castrense y policial.
“El año pasado en este mismo lugar se los dije, y creo importante decirlo de nuevo. Sin justicia social no hay paz social. Hay que trabajar para edificar una mejor Honduras, más en este tiempo sangriento que vivimos, debemos edificar el bien común basado en una cultura de paz”, declaró.
El prelado aseguró que para construir paz es indispensable que toda persona, toda comunidad religiosa, civil, militar, policial o gubernamental venza la violencia, la codicia, el odio, la intolerancia, el deseo de poder y las estructuras injustas que las recubre.