Tegucigalpa, Honduras.
Los más de 50,000 hondureños que cuentan con Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos tienen solo una semana más para renovar sus permisos con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración ( Uscis).
Según recordó la agencia en Twitter ayer, los beneficiarios tienen hasta el próximo martes 13 de febrero para reinscribirse y mantener el amparo de sus deportaciones, además de su permiso de trabajo.
Otros, con años viviendo en Estados Unidos están envueltos entre sentimientos de desesperación, angustia e incertidumbre y clamaron ante el Congreso de Estados Unidos una solución urgente y permanente como parte de la reforma migratoria.
“Si quieren sacar a mi madre del país tendrán que hacerlo por encima de mi cadáver”, aseguró Benjamin Connor, un ciudadano estadounidense de 21 años, hijo de una beneficiaria de este programa.
Como parte de una oleada de concentraciones en el país, más de un centenar de personas acudieron ayer al Capitolio en Washington para clamar una solución permanente.
Los más de 50,000 hondureños que cuentan con Estatus de Protección Temporal (TPS) en Estados Unidos tienen solo una semana más para renovar sus permisos con el Servicio de Ciudadanía e Inmigración ( Uscis).
Según recordó la agencia en Twitter ayer, los beneficiarios tienen hasta el próximo martes 13 de febrero para reinscribirse y mantener el amparo de sus deportaciones, además de su permiso de trabajo.
Otros, con años viviendo en Estados Unidos están envueltos entre sentimientos de desesperación, angustia e incertidumbre y clamaron ante el Congreso de Estados Unidos una solución urgente y permanente como parte de la reforma migratoria.
“Si quieren sacar a mi madre del país tendrán que hacerlo por encima de mi cadáver”, aseguró Benjamin Connor, un ciudadano estadounidense de 21 años, hijo de una beneficiaria de este programa.
Como parte de una oleada de concentraciones en el país, más de un centenar de personas acudieron ayer al Capitolio en Washington para clamar una solución permanente.
