Tegucigalpa, Honduras.
Garantizar el esquema de cuidado de los niños es uno de los retos de la Dirección de la Niñez y la Adolescencia (Dinaf), que desde 2014 se respalda en 11 organizaciones no gubernamentales (oenegés) y en familias sustitutas y solidarias para atender a los niños abandonados.
LA PRENSA publicó en su edición del lunes que 282 niños fueron abandonados por sus padres entre 2014 y 2017.
Se explicó que si un niño está en el rango de uno a tres años se coloca en una familia individual para asegurar un cuidado integral, si es un niño de 4 y 6 años, dependiendo de las circunstancias, se asigna en una oenegé.
“Cada caso se acompaña de un estudio multidisciplinario. Muchos de esos menores son adoptados por las familias solidarias porque hay un arraigo emocional, y lo que buscamos es el mayor bienestar de ellos”, explicó Lolis Salas, directora de la Dinaf. Uno de los grandes retos que tiene la Dinaf es que los procesos que se tramitan en los juzgados por abandono no duren más de seis meses para que se resuelvan con una sentencia definitiva. Pero la Dinaf no solamente vuelve la mirada hacia los niños en condición de abandono, sino también a los menores que se encuentran en un estado de vulneración de derechos, y lo hacen con los más de 300 empleados que en todo el país están para atender los diferentes casos que son denunciados.
Atenciones
En tres años, la Dinaf ha dado atención a 22,439 casos de infantes. Son 102,100 atenciones que se orientan en las áreas psicológicas, trabajo social, asesoría legal, orientación pedagógica y vocacional, entre otros.
“Cuando no aparece la madre de un menor buscamos a una familia extendida, una abuela, un abuelo, una tía, un tío, a los que tenemos que entrevistar para asegurar que pueda tener la condición de idoneidad y que le pueda dar un esquema de protección integral para ese niño o niña. Nos aseguramos de que no enfrente de nuevo una condición de vulneración”, dijo Salas.
Pero hay un reto pendiente para las autoridades y es buscar esquemas de protección y medidas alternas a través del apoyo de las familias, de las mismas comunidades, y por ello se lanzan el reto de un trabajo con las 298 alcaldías que fortalezcan los trabajos en favor de la niñez.
Sin ley
Honduras no tiene ley de adopción, hay un reglamento de la que fue la Junta Nacional de Bienestar Social (JNBS), que cuando se creó el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) no derogó el reglamento administrativo que tramitaba los casos de adopción.
“No existe un marco normativo que regule los procesos de adopción en Honduras. La Dinaf es la instancia responsable en este momento de tramitar las adopciones”, dijo Salas.
Son tres intentos por aprobar la ley y aún se espera su aprobación.
Garantizar el esquema de cuidado de los niños es uno de los retos de la Dirección de la Niñez y la Adolescencia (Dinaf), que desde 2014 se respalda en 11 organizaciones no gubernamentales (oenegés) y en familias sustitutas y solidarias para atender a los niños abandonados.
LA PRENSA publicó en su edición del lunes que 282 niños fueron abandonados por sus padres entre 2014 y 2017.
Se explicó que si un niño está en el rango de uno a tres años se coloca en una familia individual para asegurar un cuidado integral, si es un niño de 4 y 6 años, dependiendo de las circunstancias, se asigna en una oenegé.
“Cada caso se acompaña de un estudio multidisciplinario. Muchos de esos menores son adoptados por las familias solidarias porque hay un arraigo emocional, y lo que buscamos es el mayor bienestar de ellos”, explicó Lolis Salas, directora de la Dinaf. Uno de los grandes retos que tiene la Dinaf es que los procesos que se tramitan en los juzgados por abandono no duren más de seis meses para que se resuelvan con una sentencia definitiva. Pero la Dinaf no solamente vuelve la mirada hacia los niños en condición de abandono, sino también a los menores que se encuentran en un estado de vulneración de derechos, y lo hacen con los más de 300 empleados que en todo el país están para atender los diferentes casos que son denunciados.
Atenciones
En tres años, la Dinaf ha dado atención a 22,439 casos de infantes. Son 102,100 atenciones que se orientan en las áreas psicológicas, trabajo social, asesoría legal, orientación pedagógica y vocacional, entre otros.
“Cuando no aparece la madre de un menor buscamos a una familia extendida, una abuela, un abuelo, una tía, un tío, a los que tenemos que entrevistar para asegurar que pueda tener la condición de idoneidad y que le pueda dar un esquema de protección integral para ese niño o niña. Nos aseguramos de que no enfrente de nuevo una condición de vulneración”, dijo Salas.
Pero hay un reto pendiente para las autoridades y es buscar esquemas de protección y medidas alternas a través del apoyo de las familias, de las mismas comunidades, y por ello se lanzan el reto de un trabajo con las 298 alcaldías que fortalezcan los trabajos en favor de la niñez.
Sin ley
Honduras no tiene ley de adopción, hay un reglamento de la que fue la Junta Nacional de Bienestar Social (JNBS), que cuando se creó el Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) no derogó el reglamento administrativo que tramitaba los casos de adopción.
“No existe un marco normativo que regule los procesos de adopción en Honduras. La Dinaf es la instancia responsable en este momento de tramitar las adopciones”, dijo Salas.
Son tres intentos por aprobar la ley y aún se espera su aprobación.