Honduras se une este sábado a los más de 180 países con la iniciativa de la Hora del Planeta para hacer conciencia sobre el cuidado del ambiente.
La Hora del Planeta es una iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) que se realiza este 19 de marzo de 8:00 pm a 9:00 pm.
El objetivo de dedicar 60 minutos para darle un respiro al ambiente y concientizar a la población sobre la importancia del ahorro de energía.
En las principales ciudad de Honduras apagarán las luces en edificios públicos, centros comerciales, mercadillos, tiendas, restaurantes y plazas.
La Hora del Planeta nació en Sídney en 2007 y entonces contó con la participación de unos 2,000 comercios y 2,2 millones de personas, para alcanzar los 50 millones de participantes en 35 países al año siguiente.
![]() La torre Eiffel apaga sus luces en la Hora del Planeta.
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La torre Eiffel fue hoy el monumento más emblemático de París que apagó su iluminación por la Hora del Planeta, la iniciativa promovida por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Los focos y las luces de la torre Eiffel marcaron una pausa de una hora a las 20.30 hora local (19.30 GMT) en este décimo aniversario de la acción de la asociación ecologista.
En París, alrededor de 300 edificios y monumentos se sumaron al apagón, como el Ayuntamiento, el Arco de Triunfo, la catedral de Notre Dame, la basílica del Sacré Coeur de Montmartre o la ópera Bastilla. EFE
![]() La ciudad de Madrid se sumó el año pasado a la Hora del Planeta apagando las luces de la diosa Cibeles y la Puerta de Alcalá.
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Después de Asia, Europa apagó las luces el sábado por la noche en el marco de la operación 'La hora del Planeta', cuyo objetivo es sensibilizar sobre los compromisos contra el calentamiento del planeta adoptados en la COP21.
En España, más de 300 ciudades se sumaron a la iniciativa este año, apagando sus principales monumentos y edificios públicos, como la Catedral de Santiago de Compostela, la Alhambra de Granada -el monumento más visitado de España-, el Palacio Real de Madrid o la Sagrada Familia de Barcelona.
En Sídney, donde comenzó este iniciativa, numerosos edificios del puerto se sumieron en la oscuridad.