La Ceiba, Atlántida.
Los municipios insulares y costeros en el Caribe hondureño han endurecido sus leyes contra el uso del plástico en una lucha por reducir la contaminación de sus mares, playas, ríos y calles.
En momentos en el que el mundo está tomando acciones para detener la contaminación plástica en los océanos, en Honduras sus municipios Guanaja, Roatán y Utila en Islas de la Bahía, así como en El Porvenir en Atlántida y ahora en Puerto Cortés, se han endurecido las leyes locales prohibiendo el uso y manejo de este material, pues en los últimos años han visto como sus mares y playas se han convertido en depósitos de estos desechos no biodegradables.
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“Desde el año pasado en el plan de arbitrios hay una ordenanza que prohíbe el uso del plástico en supermercados, pulperías, restaurantes”, explicó Rully Sigüenza, regidor de la comisión de turismo de Roatán.
Esta isla es víctima de esta contaminación que es arrastrada por las corrientes marinas hacia sus costas. Roatán ya dio su primer paso desde adentro para no contaminar el mar: su mayor atractivo turístico.
“El plástico ha sido uno de los materiales que ha venido a dañar mucho el ambiente y ecosistema de Islas de la Bahía”.
La alcaldía junto con las embotelladoras de agua y refrescos están haciendo propuestas para que sus envases ya no sean de plástico. Hay una empresa que utilizará materiales que se desintegran en cuatro meses. Roatán también prohibió el uso del foam; ahora en los restaurantes los platos, pajillas y vasos son de cartón. Desde 2016, las autoridades locales de Guanaja han prohibido el uso del plástico, y Utila se ha sumado en esta lucha reciclando estos materiales polímeros orgánicos.
La costa sin plástico.
El Porvenir es el primer municipio de Atlántida donde el plástico ya no es bienvenido. “Hay una ordenanza para reducir el uso del plástico, a los comerciantes se les ha dado un plazo para que ellos vayan cambiando ese plástico por cartón”, indicó Marvin Trail, director de la Unidad Municipal Ambiental de El Porvenir. Por el incumplimiento de la ordenanza han sancionado a cuatro negocios en este municipio. En este esfuerzo las autoridades han capacitado a 10 familias “para que le den el uso y manejo adecuado a los desechos. A ellos se les ha asignado una cantidad de barriles, tenemos 12 barriles, estructuras metálicas y mallas, para que puedan sacarlo y venderlo a recicladores”, dijo Trail.
“La intención no era entrar radicalmente con la ordenanza, la idea es que los restaurantes terminen el material que ya tienen comprado, pero sí que cada día se vayan tomando algunas medidas”, dijo Mario Meléndez, alcalde de El Porvenir.
En las grandes ciudades del país, restaurantes están tomando sus propias acciones al reemplazar pajillas de plástico por de papel o eliminarlas.
